Un informe sobre el sector agroalimentario de la Comisión Europea (CE) estima que la producción de aceite de oliva de la Unión Europea en la campaña 2017/18 será un 20% superior a la cosecha del año anterior, rebasando los 2 millones de toneladas.
El estudio sobre los mercados agrícolas a corto plazo de la CE indica que este crecimiento supone un 11% más que la media de los últimos años.
El informe estima que la producción fuera de la UE crecerá en un 38% en comparación con el año anterior, y un 24% más el último promedio de cinco años, lo que resulta en un nivel de producción de alrededor de 1,1 millones de t. El citado estudio destaca las “particularmente buenas cosechas” de Túnez y Turquía.
Exportaciones, importaciones y precios al alza
Pese a que las exportaciones de aceite de oliva de la UE de octubre a enero cayeron en un 2,6%, el informe destaca que aumentaron los envíos de la UE a China (+23%) y a Brasil (+72%). Este último dato, proviene del crecimiento de las exportaciones de Portugal (+98%).
El estudio estima que las exportaciones totales podrían crecer un 5% (588.000 t.) en comparación con la última campaña.
Dentro del mismo período (octubre-enero), las importaciones de aceite de oliva a la UE registraron un crecimiento interanual del 38%. Su destino principal fue España (53% de las importaciones de la UE) con proveniencia de Túnez (64% de las importaciones de la UE). Esta tendencia al alza continuará, según el informe, que estima unas importaciones de 157.000 t. al final de la campaña (+73% interanual).
El clima, factor beneficioso
El informe, por último, menciona las condiciones climáticas de frío extremo acontecidas en febrero y parte del mes de marzo, que podrían afectar a la presente campaña de producción de aceite de oliva de forma positiva. “En contraste con otros sectores como la fruta, el clima frío podría en realidad ser beneficioso para los olivos en esta etapa de desarrollo. El frío podría ayudar a reducir la población de moscas de olivo y contener enfermedades provocadas por hongos.
Además, las condiciones climáticas con mayor humedad de la habitual en la Península Ibérica, Italia y sudeste Europa ayudarán a reconstituir la reserva de agua fuertemente afectada por la severa sequía del año pasado. Estas condiciones climáticas favorables, concluye el informe, podrían comenzar a pesar sobre el nivel de precios.