Un equipo del proyecto europeo Diverfarming ha analizado el potencial de la diversificación en cultivos leñosos (almendro y mandarino), determinando que la introducción de plantas perennes como tomillo y alcaparra en almendros de secano favorece la mitigación del cambio climático a través del aumento del secuestro de carbono del suelo.
El equipo -formado por los investigadores del CEBAS-CSIC María Martínez-Mena, Carolina Boix-Fayos, Efraín Carrillo, María Almagro y Elvira Díaz, junto con los investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena Raúl Zornoza, Virginia Sánchez, José Antonio Acosta y Silvia Martínez- evaluó el efecto a corto plazo de la diversificación de cultivos sobre el balance de carbono del suelo de un sistema de cultivos leñosos de secano y de regadío en condiciones mediterráneas semiáridas. En concreto, cuantificaron las ganancias y pérdidas de carbono del suelo para estimar el balance y evaluaron los impactos de la diversificación de cultivos sobre los principales componentes que afectan el balance de carbono en dos casos de estudio del proyecto Diverfarming situados en Murcia.