Un equipo de investigación internacional y multidisciplinar del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), el Instituto para la Protección Sostenible de las Plantas (IPSP, Italia) y el Biocentro LMU de Munich (Alemania) propone el análisis genético de la Xylella fastiosa para combatir sus efectos. Los investigadores apuntan que analizar el genoma de esta bacteria podría ayudar a predecir qué cultivos serán susceptibles a sus efectos adversos. Cabe recordar que este microorganismo afecta a especies de interés agrícola en Europa como el olivar, el almendro y la viña, provocando que se sequen y mueran.
Cuando este microorganismo coloniza el xilema del árbol -una especie de sistema sanguíneo en el tejido vegetal-, bloquea el transporte de agua, minerales y nutrientes desde la raíz al tallo y las hojas. Así, el huésped infectado se seca y muere. “Sin embargo, hay plantas que se infectan con
En el artículo "Xylella fastidiosa’s relationships: the bacterium, the host plants, and the plant microbiome" y publicado en New Phytologist, los investigadores revisan y analizan otros estudios e informes científicos para responder a tres cuestiones: cómo interactúa la bacteria con la planta huésped; como se relaciona con el microbioma, es decir, con otros microorganismos de la planta que también habitan el xilema, y por qué esta bacteria afecta de forma tan grave a unas especies vegetales y a otras no. “Nuestro objetivo era detectar lagunas y puntos a investigar, y comprobamos que hay pocas investigaciones que analicen los genes que se expresan en la bacteria y la planta durante la infección”, ha precisado la investigadora.
De este modo, los expertos concluyeron la principal laguna de las investigaciones previas era la falta de datos sobre el genoma de
Asimismo, los científicos afirman que los estudios analizados se centran en las cepas de la bacteria que producen síntomas adversos (como hojas mustias o la copa seca) en los vegetales y no en las que conviven con el microbioma de de la planta sin producir enfermedad. “El estudio de la genética de esta bacteria nos ayudaría a comprender cuáles son los cambios que diferencian entre cepas, su virulencia y cómo reaccionarían al colonizar distintas especies de plantas” añade Blanca Landa.
De este modo, el análisis genético podría ayudar a predecir, si se sabe la cepa de Xylella fastidiosa presente en una zona geográfica concreta, qué especies vegetales estarán en peligro.
Actualmente, el equipo de investigación Fitopatología de Sistemas Agrícolas Sostenibles (IAS-CSIC) se centra en desarrollar estrategias de prevención y mitigación de enfermedades en los cultivos. Para ello, diseñan estrategias de diagnóstico rápidas y sensibles -que detecten pequeñas cantidades de la bacteria en las plantas-. Además, analizan cuestiones como la diversidad genética de las plagas y las interacciones de éstas con sus huéspedes.