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La inclusión de subproductos de la producción de aceite de oliva en piensos para porcino mejora la salud intestinal de los animales

Viernes 28 de junio de 2024
Un estudio llevado a cabo por la línea de alimentación animal del Centro de Investigación y Tecnología Animal (CITA) del IVIA en Segorbe (Castellón), y publicado recientemente en la revista Frontiers in Microbiology, revela que la inclusión de subproductos de la producción de aceite de oliva en piensos para porcino mejora la salud intestinal de los animales a través de cambios en la microbiota intestinal y su patrón de fermentación.

Este trabajo se ha realizado en colaboración con investigadores de la Fundación Fisabio, la Universitat Politècnica de València, la Universidad Politécnica de Madrid y el Centro de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA.

Según recoge el IVIA en su página web, estudios previos en el grupo indican que, en concreto, el orujo de aceituna deshidratado es un subproducto apto para ser incorporado en piensos de porcino de cebo a niveles moderados (10-12%). Sin embargo, este reciente estudio demuestra que, además de ser una fuente de nutrientes capaz de sustituir parte de los cereales en los piensos, estos subproductos tienen la capacidad de modular la microbiota intestinal hacia un perfil más favorable en términos de salud intestinal.

En este estudio, los animales alimentados con orujo de aceituna mostraron una mayor abundancia de bacterias del phylum Plactomycetota, del género Allisonella y de un género no identificado de la familia Eggerthellaceae. Estos cambios a nivel microbiológico derivaron en una mayor concentración de ácidos grasos de cadena corta (ácido acético, butírico, caproico y heptanoico) provenientes de la fermentación de los nutrientes por estas bacterias en el intestino. Ambos, el cambio en el perfil microbiológico y la mayor concentración de ácidos grasos de cadena corta, están relacionados con una mejor salud intestinal con efectos positivos sobre la respuesta inflamatoria y la morfología intestinal de los animales.

El elevado contenido en fibra insoluble y biocompuestos como los compuestos fenólicos de estos subproductos pueden ser la causa de estos efectos, según ha precisado este organismo. Por un lado, es conocido que la fibra insoluble ejerce un efecto prebiótico a nivel intestinal, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas y, por otro lado, los compuestos fenólicos tienen un reconocido efecto antioxidante y antimicrobiano. Además, este estudio identifica poblaciones bacterianas específicas que podrían asociarse con una mejora del aprovechamiento de la energía de la dieta por parte de los animales.

En conclusión, los subproductos agroindustriales como el orujo de aceituna en los piensos de porcino no son sólo una fuente de nutrientes ya que, debido a su composición, éstos pueden comportarse como ingredientes funcionales con un elevado potencial para mejorar la salud intestinal de los animales. A su juicio, se trata de un ejemplo más de los beneficios de aplicar la economía circular en ganadería.

Este trabajo ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (Proyecto RTI-2018-095246-B-C22) y por el proyecto del IVIA AgroAlimVal (52201), cofinanciado por la Unión Europea a través del programa FEDER 2021-2027 para la Comunidad Valenciana.

Los principales resultados de este estudio pueden consultarse en ReDIVIA, el repositorio institucional del IVIA.

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