Carboliva ofrece su sistema que con el mismo orujillo que necesitan los hornos produce syngás o gas de síntesis, la energía necesaria para la extracción del aceite de orujo, y carbón vegetal, también llamado biocarbón o biochar. Según ha precisado, este proceso está libre de emisiones y es una solución sostenible para las entidades.
Entre las ventajas de su sistema, destaca que las extractoras no tienen que realizar inversión; que su funcionamiento tiene un coste inferior al secado con hornos tradicionales, el combustible y el mantenimiento, pero ahorrando los costes de limpieza de los gases emitidos empleando electrofiltros que tiene un alto coste; y el cumplimiento de la normativa de emisiones. Además, ha subrayado que cuando el biocarbón se utiliza como mejora de suelos (Biochar), en uno de los sistemas más fiables de reducir el carbono atmosférico.
Carboliva ya ha implementado su sistema en una extractora, en concreto en el Complejo de Alcesur-Coosur en Puente del Obispo, donde esta empresa cuenta con una planta de secado de alpeorujo, extracción química de aceite de orujo y procesado de biomasa.
Carboliva convierte cada campaña entre 12.000 y 15.000 toneladas de hueso de aceituna limpio y seco o de orujo extractado (orujillo) de Coosur en 6.000 a 8.000 kilos/hora de vapor que requiere la extractora de aceites, y al mismo tiempo produce de 4.000 a 5.000 t. de biochar al año. También abate más de 10.000 t. de CO2 cada año.
En este caso, puesto que Coosur cuenta con cogeneración, Carboliva no le ofrece la energía directamente para la extracción del aceite, sino que el calor que emite lo lleva a una caldera que genera vapor de agua, que es lo que necesita la empresa. El partner de Carboliva consigue por tanto el vapor que necesita de una manera limpia y económica y la compañía produce el biochar que después comercializa y que tiene numerosos usos y beneficios para la agricultura.