El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el convenio suscrito con la Junta de Andalucía y la Interprofesional del Aceite de Oliva Español orientado a la participación científica y técnica en un proyecto de investigación e innovación para la optimización y verificación de los nuevos modelos de clasificación de aceites de oliva vírgenes.
En un comunicado, el MAPA ha precisado que en la actualidad España cuenta con 15 paneles autorizados para el control oficial y 9 paneles privados reconocidos por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), que llevan a cabo un análisis organoléptico que determina la categoría del aceite de oliva conforme a la legislación europea y nacional "y, por tanto, cómo puede denominarse comercialmente el producto, en función del aroma y sabor de las muestras catadas siempre de forma anónima".
El Ministerio ha recordado que las diferencias entre las tres categorías comerciales -aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen y aceite de oliva- vienen definidas en la normativa por un primer análisis fisico-químico seguido de un análisis sensorial. Según ha indicado, el análisis sensorial es llevado a cabo por el panel de cata formado por entre 8 y 12 personas, catadores formados y homologados, que siguiendo un procedimiento específico avalado por el Consejo Oleícola Internacional (COI) valoran presencia o ausencia de defectos, y los atributos de frutado, amargor o picor, entre otros.
"Este sistema de control se instauró hace más de treinta años y ha propiciado una sustancial mejora de la calidad del producto, aunque resulta necesario introducir nuevas herramientas para facilitar su trabajo y dotarle de mayor agilidad", ha añadido el MAPA. Con este objetivo, las administraciones públicas y la Interprofesional del Aceite de Oliva lanzaron en 2013 el proyecto piloto innovador del Grupo Operativo Sensolive Oil, en el que han participado investigadores de una decena de centros para desarrollar tecnologías instrumentales, apoyados en algoritmos e Inteligencia Artificial, "que permitan llevar a cabo un triaje previo automatizado y de esta manera agilizar los procesos de cata", ha indicado.
Mediante este convenio, que da continuidad a otro anterior, los organismos firmantes trabajarán, de manera conjunta, en la revisión de resultados y en la verificación del funcionamiento de los nuevos modelos desarrollados, cuyos equipos operarán en el Laboratorio Arbitral Agroalimentario de Madrid y en el Laboratorio Agroalimentario de Córdoba.
Tanto el MAPA como la Junta de Andalucía seguirán aportando muestras de aceites de oliva caracterizados, para seguir optimizando los modelos estadísticos desarrollados para la clasificación, "de tal forma que cada vez se obtengan resultados más precisos". Estas nuevas muestras se completarán con otras procedentes del sector y con las aportadas mediante la cooperación con otros proyectos de I+D.
Otro de los objetivos es la ampliación del número de muestras de aceites llegados de otros países, "lo que permitirá reforzar la validez de uso de los modelos en un mercado global", ha concluido.