En términos generales, las actuales condiciones ambientales están generando un control natural sobre la biología de la mosca del olivo, reduciendo su actividad en el cultivo en todas las provincias. Sin embargo, con la bajada de las temperaturas que se prevé para las próximas fechas, es probable que se favorezca la actividad de este agente. De ahí que se deban tomar medidas de seguimiento oportunas para evaluar su evolución sobre el cultivo, según ha informado la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF).
La RAIF ha precisado que es necesario aumentar el monitoreo en determinadas áreas caracterizadas por temperaturas suaves, que suelen coincidir con zonas ubicadas en la sierra y cerca de la costa, así como en parcelas específicas de variedades de aceituna de mesa más susceptibles.
El estado fenológico dominante en todas las provincias es "H" (endurecimiento de hueso) y el estado más avanzado que se empieza a observar es "I1" (envero-amarilleo), principalmente en algunas áreas de cultivo de aceituna de mesa en las provincias de Huelva y Sevilla. Las condiciones ambientales actuales, caracterizadas por elevadas temperaturas, ausencia de lluvias y baja humedad ambiental, están reduciendo la actividad de la mosca del olivo, según ha detallado.
Por otra parte, ha explicado que la aparición de frutos arrugados es un factor que reduce la atracción de este agente hacia dichos frutos. Esta situación ambiental provoca que las poblaciones adultas de este insecto reduzcan su vuelo, manteniéndose bajas en todas las provincias, excepto en Málaga, donde se aprecia un incremento poblacional. Esta situación se ha observado mediante las capturas de adultos en los diferentes tipos de trampas instaladas. Por los valores registrados en los mosqueros McPhail, destacan las provincias de Cádiz, Málaga y Córdoba, con 4.40, 1.30 y 1.30 adultos/mosquero y día, respectivamente. En cuanto a las trampas cromotrópicas, se registran capturas más reducidas que en el otro tipo de trampa. Según los índices obtenidos, destacan las provincias de Cádiz, Jaén y Málaga, con un valor medio provincial de 0.50, 0.50 y 0.40 adultos/trampa/día, respectivamente.
En referencia a la incidencia sobre el cultivo, la RAIF ha indicado que se aprecia una tendencia al alza en todas las provincias, excepto en Cádiz, Huelva y Sevilla, donde actualmente se observa un ligero descenso. Según los valores obtenidos en los muestreos realizados sobre la picada en fruto, destacan las provincias de Huelva, Sevilla y Málaga, con valores medios provinciales de 3.80%, 3% y 2.90% de picada total, respectivamente. En cuanto a la viabilidad de la picada, el porcentaje de frutos con picada viva es más alto en las provincias de Huelva, Málaga y Jaén, con valores medios provinciales de 0.60%, 0.40% y 0.10% de picada viva, respectivamente. En el resto de las provincias, esta variable se encuentra por debajo del 0.10%.
A su vez, en los diferentes muestreos de frutos realizados, se ha observado la presencia de orificios de salida en algunas zonas de las provincias de Córdoba, Granada y Huelva, lo cual indica que en las próximas fechas se producirá la salida paulatina de nuevos adultos. Estos adultos darán lugar a la puesta y posterior eclosión de larvas de una nueva generación, "lo que provocará un aumento poblacional de adultos y un incremento en la incidencia de este agente sobre los frutos".
Respecto a los controles fitosanitarios, estos han sido escasos. A lo largo de julio, se han registrado tratamientos en áreas de cultivo de la provincia de Sevilla. En la provincia de Jaén, se iniciarán recomendaciones de tratamientos terrestres en determinadas áreas de cultivo, dependiendo de la evolución de la incidencia de la mosca.
Indicaciones
La RAIF ha recordado que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a 6 ºC y superiores a 35 ºC, siendo entre 20 y 25 ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de la mosca y para su propia integridad, mientras que una humedad relativa elevada (>80–85%) favorece la incidencia de la plaga.
Asimismo, cree que es conveniente estar informado de que entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente se encuentran Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.
En aquellas áreas de cultivo en las que, debido a las condiciones de actividad de este insecto, se superen los umbrales de tratamiento establecidos, la RAIF aconseja el empleo de materias activas autorizadas para el cultivo de olivar y para el control de esta plaga, respetando en todo momento las recomendaciones del fabricante y leyendo exhaustivamente la etiqueta del envase.