El Gobierno andaluz redacta la primera Estrategia Andaluza del Olivar 2023-2027, un documento estratégico cuya aprobación supone perseguir -tras poner a la industria olivarera, sus trabajadores y entorno en el centro- los objetivos de mejora de la competitividad, consolidación de la sostenibilidad ambiental, fomento de la economía circular y avance en la transformación digital a lo largo de la cadena de valor de los productos del olivar.
A su vez, este instrumento de planificación trabajará por consolidar un sistema andaluz de ciencia-tecnología-empresa sólido en torno al olivar que provea de I+D+i al sector, así como mejorar la formación y el asesoramiento para los agentes de la cadena, partícipes en el desarrollo de la misma.
Entre sus objetivos también se encuentra la promoción y comunicación del olivar, sus productos y sus territorios, poniendo en valor y difundiendo sus atributos. Además, en línea de las políticas de simplificación administrativa que la Junta de Andalucía está desplegando, también contará de un impulso hacia la simplificación en los trámites y en la gobernanza.
Acciones a desarrollar
Para alcanzar todos estos objetivos, la Junta de Andalucía pondrá en marcha diferentes medidas, entre las que destacan la apuesta por la incorporación al olivar andaluz de jóvenes y mujeres, la modernización de explotaciones y sus infraestructuras, la gestión eficiente del uso del agua, la internacionalización del sector, la apuesta por las figuras de calidad o la innovación como motor del cambio.
En concreto, el Gobierno andaluz concentrará sus esfuerzos en el desarrollo de nuevas convocatorias de ayudas para incentivar la modernización de las explotaciones, tanto de maquinaria como de regadío, así como para incentivar la primera instalación de jóvenes y mujeres en el sector. También se trabajará por mejorar el seguro del olivar apostando por la resiliencia del sector, que facilite su labor contra problemas estructurales como la sequía.
Asimismo, se impulsará el trabajo en torno a los pilares de la producción integrada o ecológica, a la vez que se apuesta por fomentar las energías renovables, mayormente fotovoltaicas. En este aspecto, se resaltará la capacidad del olivar frente al cambio climático por el valor de su captura de carbono.
Para mejorar la cadena de valor, la Junta intentará vertebrar el sector mediante el apoyo a las Interprofesionales y a las asociaciones. Para el impulso a la calidad del producto del olivar andaluz, se creará el Centro Referencia del Aceite de Oliva (CRAO), de forma que se refuerce el control de la calidad comercial y diferenciada. También se dará apoyo a las figuras de calidad del sector del aceite, así como la aceituna de mesa.
En el ámbito de la economía circular, se trabajará para que el olivar gestione de forma eficiente el uso del agua, fomente la cadena de valor de sus bioproductos, y pueda desarrollar una plataforma de bioeconomía.