La compañía ha asegurado que cada finca es única y una de las características que la define son los microclimas hiperlocales. La topografía es la principal responsable de estos microclimas y de su impacto en el rendimiento del olivo.
En noches claras y calmadas, la pérdida de calor radiante del suelo y del aire cercano genera una estratificación atmosférica, donde el aire frío y denso se desplaza siguiendo la topografía. Este flujo forma zonas bien drenadas y áreas de acumulación que definen los microclimas dentro de una finca. Este fenómeno explica por qué algunas áreas de una misma finca sufren sistemáticamente daños por heladas o tienen una acumulación insuficiente de horas frío. Los distintos microclimas de la finca pueden diferir significativamente entre ellos y de los observados en estaciones meteorológicas cercanas e incluso del correspondiente a una estación colocada en un punto dado de la finca.
Según ha precisado, un estudio microclimático permite identificar y cuantificar estas zonas, así como las variables climáticas clave en cada una de ellas, tales como la incidencia de heladas y la acumulación de frío efectivo en el caso del olivo. Este conocimiento, a su juicio, es crucial para la selección de cultivos y de medidas de mitigación de riesgo.
Por ejemplo, si no se conocen las horas frío que recibe cada microclima de una finca, existe el riesgo de plantar variedades que no prosperarán, lo que puede derivar en pérdidas económicas y de tiempo. Según The Climate Box, Las heladas también pueden tener un impacto devastador en las variedades más sensibles o tempranas. Este conocimiento le permite al agricultor anticipar y gestionar los riesgos climáticos, maximizando la viabilidad y el rendimiento de sus cultivos.
Cada finca tiene características microclimáticas únicas que deben ser evaluadas antes de plantar. No obstante, un estudio microclimático no sÓlo proporciona información inicial, sino que también ofrece datos cruciales para la toma de decisiones diarias del productor, permitiendo adaptarse a las condiciones específicas de la finca y minimizar los riesgos climáticos. Esto hace que la tecnología sea altamente adaptable a plataformas digitales, facilitando un monitoreo constante y una gestión más eficiente.
Mapa microclimático de horas frío de 181 ha. en Extremadura con 9 zonas microclimáticas (separadas cada 0,5 °C).