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Perspectivas futuras y oportunidades del sector del aceite de oliva en Sudáfrica

Martes 08 de octubre de 2024
El mercado de aceite de oliva de Sudáfrica ha mostrado un crecimiento significativo en los últimos años, con una expansión de la oferta local. Sin embargo, la demanda de aceite de oliva supera la producción nacional, lo que hace que los productos importados, especialmente los españoles, dominen el mercado. En cuanto a las aceitunas, Sudáfrica presenta una balanza comercial negativa, según un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

España, Italia, Portugal y Grecia son los principales exportadores de aceite, mientras que España destaca entre los proveedores de aceitunas. En concreto, las importaciones de Sudáfrica han aumentado un 84%, pasando de 158 millones de rands (7,9 millones de euros) en 2013 a 291 millones de rands (14,55 millones de euros) en 2023. La mayor parte de estas importaciones procedió de España, que experimentó una notable tasa de crecimiento del 251%, aumentando de 57 millones de rands (2,85 millones de euros) en 2013 a 200 millones de rands (10 millones de euros) en 2023. Por el contrario, las importaciones desde Italia y Portugal mostraron disminuciones del 0,6% y 32,2%, respectivamente. Italia mantuvo la mayor cuota de mercado en Sudáfrica desde 2004 hasta 2014, pero España emergió como el actor dominante desde 2014 hasta 2022, con un 59% de participación en el mercado.

La aceptación del aceite de oliva y las aceitunas ha aumentado, impulsada por una creciente preocupación por la salud y la nutrición. No obstante, según el estudio, el mercado es limitado, ya que sólo una parte reducida de la población tiene acceso a estos productos debido al desigual reparto de la riqueza entre la población que hace que la mayoría de los consumidores sólo puedan adquirir productos de primera necesidad.

También apunta que los productos españoles han ganado presencia en el mercado sudafricano, pero la percepción entre el público general puede ser vaga, a menudo confundidos con productos de otros países mediterráneos.

En cuanto a la distribución, Sudáfrica presenta un sistema dual: informal, con pequeñas tiendas y vendedores ambulantes; y formal, con supermercados y cadenas en áreas urbanas de mayor poder adquisitivo. Los aceites de oliva y aceitunas están más disponibles en el canal formal, donde la competencia es alta y los distribuidores suelen trabajar ya con aceites españoles o de origen mediterráneo.

El informe detalla que el mercado del aceite de oliva en Sudáfrica es altamente competitivo, con una presencia significativa de empresas locales y extranjeras luchando por captar cuota de mercado. En este contexto, considera que las empresas interesadas en ingresar al mercado deben analizar las tendencias del sector y aprovechar las oportunidades disponibles.

En cuanto a las principales áreas de oportunidad identificadas en el sector apunta que la creciente competencia y el número de empresas establecidas en el sector hacen que las oportunidades para ingresar al mercado se centren en la capacidad de ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos. Las empresas también deben ser capaces de competir en términos de costes para captar y mantener a los consumidores.

También señala que la creciente preocupación por un estilo de vida saludable y una alimentación equilibrada está impulsando el interés en el aceite de oliva. Promover los beneficios del aceite de oliva y su integración en la dieta diaria puede ayudar, a su juicio, a captar a consumidores conscientes de la salud y aumentar el interés en este segmento de mercado.

Asimismo, aboga por mejorar la imagen del producto español y fortalecer la promoción de su origen. "Y es que que la creciente producción local de alta calidad y la preferencia por productos nacionales representan barreras adicionales. A finales de 2022, el precio del aceite y las aceitunas españolas superó por primera vez al de los productos sudafricanos, complicando aún más la situación", añade, al tiempo que remarca que las oportunidades para las empresas españolas se encuentran en el 60% del mercado de aceite que proviene de importaciones, así como en el suministro de conocimientos tecnológicos y certificaciones de calidad a los productores sudafricanos.

Aunque el aceite español no siempre aparece bajo su propia marca, está presente en el mercado sudafricano, ya que muchos aceites vendidos bajo marcas blancas provienen de España, Italia y Grecia. Por lo tanto, según el estudio, una estrategia efectiva para ingresar al mercado sudafricano podría ser la venta a granel para marcas privadas.

Producción local

El estudio precisa que el cultivo del olivo en Sudáfrica ha experimentado un crecimiento sustancial en las últimas décadas, posicionándose como el sexto productor de aceite de oliva en África. El cultivo del olivo y la producción de aceite de oliva se concentra un 95% en la provincia sudafricana del Western Cape, donde se dan condiciones climáticas y de suelo favorables, favoreciendo una alta calidad de producto y una fuerte visibilidad de la marca local.
La organización SA Olive, según su última publicación del año 2024, estima que en Sudáfrica se consumen 80 ml. (0,08 litros) de aceite de oliva per cápita por año, frente a los 12-36 litros que se consumen en países con una fuerte tradición olivarera. En la actualidad, el 40% de todo el aceite de oliva que se consume en Sudáfrica es de producción nacional, mientras que el 60% restante es de importación.
Sudáfrica produce aproximadamente 1,5 y 2 millones de litros de aceite de oliva al año, de los cuales el 90% corresponde a aceite d eoliva virgen extra. El país cuenta con 3.700 hectáreas dedicadas al cultivo de olivos. La producción sudafricana de aceite de oliva está altamente concentrada: el 10% de los productores locales son responsables del 90% de los aceites disponibles en el mercado, mientras que el 10% restante proviene de pequeños productores.

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