Este material contiene un alto porcentaje de sílice, un componente clave en la fabricación de vidrio. Su reutilización ha permitido reducir significativamente el uso de arena de sílice y sustituir parte del carbonato de sodio, lo que optimiza el proceso de producción y disminuye la huella ambiental del proceso, según ha informado la compañía.
Tras un proceso de investigación y pruebas para el tratamiento de las escorias, se ha logrado adaptar el proceso con éxito, cumpliendo todos los objetivos de resistencia y durabilidad que caracterizan a las botellas de vidrio fabricadas por el proceso habitual. El tratamiento de las escorias se realizó en Asturias, mientras que la fabricación de las botellas tuvo lugar en la planta de Aiala Vidrio, en Llodio.
La reutilización de escorias de biomasa contribuye al objetivo de Acciona Energía de dar una segunda vida a los residuos y subproductos derivados de su actividad, al tiempo que fomentan la economía circular y reducen las emisiones de CO2, constituyendo un ejemplo de simbiosis industrial entre sus negocios.
Para Vidrala, este avance fortalece su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular, promoviendo soluciones innovadoras que minimizan el uso de recursos naturales y potencian la reutilización de subproductos industriales.
Galo Álvarez, director de Sostenibilidad de Vidrala, ha señalado, que “este proyecto demuestra el enorme potencial que tienen las colaboraciones entre empresas líderes como Acciona y Vidrala para impulsar la sostenibilidad en la industria del vidrio. Al incorporar subproductos como las escorias de biomasa en nuestro proceso productivo, no solo reducimos el uso de materias primas vírgenes, sino que también disminuimos nuestra huella ambiental, impulsando un modelo de producción más eficiente y alineado con la economía circular. En Vidrala, estamos convencidos de que este tipo de iniciativas son clave para asegurar un futuro más sostenible para toda la industria".