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Residuos de la producción de aceite de oliva se convierten en biopesticidas eficaces para proteger a las plantas de la Xylella

Miércoles 20 de noviembre de 2024

Dos estudios internacionales, coordinados por Sapienza Università di Roma, muestran cómo los residuos de la producción de aceite de oliva virgen extra pueden valorizarse en compuestos inmunoestimulantes y antimicrobianos, eficaces para proteger a las plantas de enfermedades como la Xylella fastidiosa. Los resultados han sido publicados en las revistas Plant Stress y Plant Physiology and Biochemistry.



En concreto, el equipo de investigadores coordinado por Vincenzo Lionetti, del Departamento de Biología y Biotecnología Charles Darwin de Sapienza Università di Roma, ha desarrollado enfoques innovadores de química verde para reciclar los residuos de la almazara, como el orujo de aceituna, transformándolos en productos fitosanitarios naturales. En el proyecto, resultante de dos estudios, también han participado el Instituto para la Protección Vegetal Sostenible del CNR de Bari, las empresas Agrolio y Bioenutra, y universidades españolas y danesas.

“Los extractos obtenidos actúan también como activadores naturales de la inmunidad de las plantas, estimulando los mecanismos de defensa innatos y mejorando la capacidad de las plantas para combatir las infecciones”, ha destacado Lionetti.

Al preparar el sistema inmunológico, los extractos naturales identificados actúan como una alternativa ecológica a los pesticidas químicos, "ayudando así a reducir el impacto ambiental de las soluciones sintéticas y apoyando prácticas agrícolas más respetuosas con la naturaleza", según ha informado Sapienza Università di Roma.

Algunos de estos compuestos bioactivos han mostrado importantes propiedades antimicrobianas, siendo particularmente eficaces contra patógenos como la Xylella fastidiosa, Pseudomonas syringae y Botrytis cinerea. Estos patógenos atacan a diversas especies vegetales, provocando síntomas como podredumbre, marchitez y, en algunos casos, graves desecaciones que amenazan cultivos como el olivo.

“Esta innovación ofrece, por tanto, nuevas oportunidades para utilizar los subproductos de las almazaras, transformando los residuos agrícolas en valiosas herramientas para la gestión integrada de diversos parásitos. Además, promueve una economía circular sostenible en el sector agroindustrial, ayudando reducir el uso de pesticidas nocivos para la salud humana y el medio ambiente”, ha remarcado Lionetti.

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