El aceite de oliva sigue experimentando una mayor demanda en EEUU, en gran parte impulsada por las tendencias de consumo centradas en la salud y una considerable preferencia por los alimentos integrales y la Dieta Mediterránea. Increíblemente, a partir de 2023, EEUU se sitúa como el segundo mayor consumidor del mundo, lo que refleja la creciente presencia del aceite de oliva en los hogares estadounidenses, particularmente por sus beneficios cardiovasculares y antioxidantes. De hecho, en Olive Oil Lovers observamos un continuo aumento en el número de clientes que buscan aceites con alto contenido fenólico, muchos de los cuales los toman exclusivamente como un suplemento de salud y no sólo para cocinar y aliñar.
A pesar del aumento del consumo, el mercado se ha enfrentado a importantes desafíos por el incremento de los precios y la baja oferta, debido a la reducción de la producción en el Mediterráneo como consecuencia de dos cosechas consecutivas devastadoras. Aunque esto ha provocado un aumento del 25-30% en los precios minoristas en EEUU, lo que sin duda afectó a la demanda entre los consumidores preocupados por el presupuesto, la demanda en el sector del aceite de oliva Premium se mantuvo más estable, lo que reafirma el amor cada vez mayor de los estadounidenses por los aceites de oliva de alta calidad.
En respuesta al aumento de precios, estamos observando más estrategias en los productores. Así, muchas marcas están diversificando su gama de productos para ofrecer aceites de oliva tanto Premium como más económicos. En este sentido, los consumidores pueden adquirir aceites más baratos para cocinar y usarán los aceites Premium con una mayor moderación para el acabado. También existe una creciente demanda de productos de origen local, como los aceites de oliva de California, que atraen a los consumidores interesados en opciones más regionales y sostenibles.
Las mujeres también están desempeñando un papel transformador en la industria del aceite de oliva al promover productos sostenibles y saludables, a menudo con envases atractivos y un marketing inteligente. Muchas marcas lideradas por mujeres están defendiendo prácticas ecológicas en el cultivo del olivo, haciendo énfasis en el abastecimiento ético y atrayendo a los consumidores que valoran las opciones respetuosas con el medio ambiente. Las mujeres emprendedoras e influyentes han cobrado mayor importancia a la hora de educar a los consumidores sobre los beneficios del aceite de oliva para la salud, utilizando las plataformas de las redes sociales para destacar su valor nutricional y ofrecer recetas versátiles que atraen a los hogares preocupados por la salud. Además, están ampliando las aplicaciones del aceite de oliva al sector de la belleza, creando productos naturales para el cuidado de la piel que aprovechan sus propiedades hidratantes y antienvejecimiento, atrayendo así a los consumidores que buscan soluciones limpias y basadas en plantas para el cuidado de la piel. En conjunto, estos esfuerzos están ayudando a dar forma a un mercado del aceite de oliva más sostenible y centrado en la salud en EEUU, en consonancia con los cambios experimentados por los consumidores hacia la calidad y la transparencia.
En general, creo que el mercado del aceite de oliva en EEUU está preparado para un crecimiento sólido a pesar de los desafíos actuales. Con un fuerte cambio hacia opciones más saludables y con un mayor interés en los aceites producidos localmente y de manera sostenible, a lo que unen productos más innovadores y la expansión de las aplicaciones del aceite de oliva en varios sectores, estas tendencias sugieren un futuro resiliente para el aceite de oliva en EEUU.