¿Y cuál es la mejor manera de vender al resto del planeta un producto como el aceite de oliva virgen extra, la grasa vegetal más saludable del mundo? “A nivel macro -responde Parejas-, hay que asociar la venta, resultado de la penetración en un nuevo mercado, a la marca país. El virgen extra es un producto eminentemente español no sólo porque seamos el principal productor del mundo, sino por otros muchos factores que no están exclusivamente vinculados a la parte productora, sino también a nivel de investigación, académico y de difusión. Ciertamente, vender aceite de oliva con origen España ya de por sí debería ser un elemento diferenciador respecto al de otras procedencias”.
En su opinión, los mercados norteamericanos siguen siendo los más interesantes y los que ofrecen una mayor proyección. La Market Manager de Oleícola Jaén recuerda que “las barreras de entrada no arancelarias son enormes en países con sistemas aduaneros complejos, normativas y hábitos de consumo muy distintos a los nuestros, o sistemas de distribución muy descentralizados”.
¿Café para todos? No, gracias
En cuanto a los valores en los que se debe apoyar el virgen extra para triunfar a lo largo y ancho del mundo, Rosa lo tiene claro. “Salud, gastronomía y sostenibilidad. Tres aspectos básicos si nos referimos a la categoría de los aceites de oliva vírgenes extra e inalcanzables para cualquier otra grasa o aceite. Debemos hacer un esfuerzo titánico entre todos -instituciones, asociaciones y medios de comunicación- para comunicar estos valores. Por desgracia, la mayoría de los consumidores no conocen las bondades saludables de los AOVEs, algo que se debería proclamar a los cuatro vientos y comunicar en etiquetas y materiales. Pero es que también se desconoce el mágico mundo de las catas, de los varietales y del papel fundamental del virgen extra en un plato: un simple tomate fresco recién cogido se arruina con un mal aceite... los fritos con AOVE, por ejemplo, son otra dimensión y se desconocen sus beneficios”.
La directora comercial y responsable de expansión de Castillo de Canena considera a EEUU, México, Reino Unido, Alemania, Japón o Corea los mercados internacionales más interesantes, “países de conocimiento de categoría pero de gran oportunidad al mismo tiempo”; mientras que “quizás China y la India son los destinos que en mi opinión presentan más complicaciones en cuanto a encaje de consumo”.
Excelencia en el producto y en el servicio
A la hora de comercializar sus AOVEs, en Oro Bailén apuestan claramente por el contacto presencial, el famoso face to face de toda la vida. Hacer la maleta cada vez que sea necesario, vaya. “Hoy en día el teléfono, el e-mail y la videollamada son herramientas de gran ayuda, pero no hay nada como viajar al país objetivo y conocer el destino, la distribución y los importadores in situ. En nuestro caso, tratándose de un aceite con un extraordinario frutado, la mejor manera de vender el producto es haciendo que lo huelan y lo prueben”.
En cuanto a los destinos, “comenzar por los países de la Unión Europea siempre es lo más sencillo -apunta Edurne-, por su proximidad y fácil gestión, aunque hay destinos como Francia o Portugal que siempre se nos han resistido. Alemania, por su parte, muestra un gran interés por los AOVEs tempranos y productos saludables. Y luego están otros países cada vez más sensibilizados y receptivos a los vírgenes extra tempranos de calidad como Lituania, Polonia o Rumanía, entre otros, que no dejan de sorprendernos”. Asia concentra los mercados de mayor proyección, sin olvidar a EEUU, Canadá y Brasil, “donde existe un gran interés y un consumo cada vez mayor de aceites de oliva vírgenes extra de cosecha temprana”.
Detrás de un buen AOVE siempre hay una buena historia
“Si además conseguimos que los clientes nos visiten -continúa- y conozcan nuestra casa, nuestra forma de trabajar, entonces tenemos ya un gran camino recorrido. En más de 20 años de relación hemos demostrado que nuestro foco está puesto en la excelencia y que intentamos mejorar la calidad de nuestros zumos año tras año”.
Para la mayor de los hermanos García Casas, “la mejor manera de vender un virgen extra es poner en valor este producto, otorgándole la misma importancia que cualquier otro ingrediente. A menudo vemos que los chefs buscan el mejor marisco, pescado o carne, pero que, a la hora de elegir un AOVE, no le dan la importancia que merece como ingrediente y anteponen el precio. Nuestro objetivo es conseguir que el chef entienda que usando un virgen extra de calidad puede ensalzar sus platos y llevarlos a otro nivel”.
Con más de 20 años de presencia en EEUU, el país norteamericano es sin duda el mercado más interesante para O-Med, que incluso cuenta allí con una filial, Venturusfoods, fundada junto a un socio americano. “Se trata de un mercado muy receptivo y que ha acogido muy bien nuestros productos y filosofía”, confirma Paula. Por el contrario, Japón -donde Paula residió durante tres años- encabeza el listado de mercados de difícil acceso, debido a un sistema limitante y complejo que ha provocado que la empresa aún no haya encontrado un importador fiable en el país del sol naciente.