Día Mundial del Olivo 2024

Unidas por el olivo

Pandora Peñamil PeñafielDirectora de Olivatessen y la Guía EVOOLEUM

Martes 26 de noviembre de 2024
Creo firmemente que este tema debería estar pasado de moda. Hablar de feminismo en 2024 debería ser algo así como ponerse a hacer una hoguera para calentar nuestro hogar. Como si no existiese la calefacción, como si no existiese la igualdad. Como si la vida y obra de Simone de Beauvoir, Marie Curie, Clara Zetkin o Clara Campoamor hubiesen caído en el olvido. Yo siempre me he considerado una feminista de las que para serlo, como dice mi querida Isabel Coixet, “no hace falta leer nada al respecto, simplemente estar alerta y darse cuenta de que el mundo es un poco más chungo para las mujeres”.

No me siento identificada con eslóganes ni manifestaciones. No en el siglo XXI, no en Europa, no en España. Pero sí me siento con la responsabilidad de alzar mi pequeña voz cuando considero que el mundo está siendo un poco más que chungo con nosotras. Si el COI organiza una jornada de la mujer y no hay ninguna representante española, pues lo digo, le pese a quien le pese (que pesó y mucho). Y si tengo que organizar mesas redondas repletas de mujeres porque aquellos que suelen organizarlas consideran que las profesionales del sector son el Plan B, pues también lo hago.

Porque para hablar de cocina, comunicación o marketing sí se incluye a las mujeres en los foros del sector, pero para profundizar en temas como precios, modelos de plantación, reconversión del olivar, rentabilidad, gestión... ahí ya parece que chirría un poco.

Para mí, hoy en día el feminismo se parece bastante a personas como Consoli Molero, maestra de almazara, gerente y responsable de producción de la cooperativa Colival, que cuenta con el respeto de más de 900 socios y agricultores -¿se imaginan ahí el porcentaje de mujeres?- con los que lleva trabajando desde los 21 años; Lucía Serrano, primera mujer presidenta de la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva); Belén Luque, reelegida por unanimidad como presidenta de la Asociación Cordobesa de Industrias Almazaras (Acora); Rosa Gallardo, que dirige magistralmente la Cátedra Internacional ENIA de Inteligencia Artificial y Agricultura de la Universidad de Córdoba; Concepción Muñoz, Angjelina Belaj, Ana Gracia, Mª Paz Aguilera, Sofía Reondo y todas las investigadoras de nuestro sector, pioneras cada una de ellas en su campo... Sí, para mí eso es feminismo, y del bueno.

“Ser mujer emprendedora en un sector como este no es fácil, pero con tesón, pasión y dedicación se puede superar cualquier obstáculo”, me decía recientemente Lucia Di Molfetta, directora de Marketing y Ventas de Di Molfetta Frantoiani. No puedo estar más de acuerdo.

Sigamos luchando contra estos obstáculos. Pero no a través de grupos de Facebook ni tweets reivindicativos el 8M, sino en el día a día.

La sororidad no es el nombre de un grupo de WhatsApp, es un compromiso real de apoyo entre nosotras. Feliz Día Mundial del Olivo a todas las mujeres -y hombres- del AOVE.


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