Según se detalla en la páginaweb del proyecto, "gracias a este conjunto de prácticas, se restaura la calidad y fertilidad de los suelos degradados, se genera mayor productividad y alimentos más saludables, se restablecen los servicios ecosistémicos y se mantienen en equilibrio, al tiempo que se enriquece los medios de servicios ecosistémicos y se mantienen en equilibrio, a la vez que se enriquece los medios de vida de las comunidades con mejores ingresos económicos y procesos participativos".
El proyecto analizará la viabilidad técnica, regulatoria y económica de la metodología, creada por la entidad Azolla Projects, para la generación de compensaciones de emisiones de carbono en el sector agrícola. Esta metodología está planteada como un incentivo hacia la propia agricultura regenerativa que contará con la lectura por parte de los agricultores pioneros que ya están actualmente en un sistema de AR, para validar no sólo los créditos de carbono y los créditos de reducción de emisiones, sino también los créditos regenerativos propios de la metodología propuesta en este proyecto, que pretende ir “más allá del carbono”. Todos estos tipos de créditos son una herramienta de incentivación para los agricultores, tanto pioneros como potenciales, que desean adoptar estas prácticas.
Entre los fines específicos del proyecto destacan mejorar la posición de los agricultores en la cadena de valor alimentaria fomentando la cooperación entre ellos, aumentando la transparencia del mercado y garantizando mecanismos eficaces contra prácticas comerciales desleales; contribuir a la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de la captura de carbono, así como el fomento de la energía sostenible; la orotección del medio ambiente, con una gestión eficiente de los recursos naturales como el agua, el suelo y el aire, mediante la reducción, entre otros, de la dependencia de productos químicos y la utilización de técnicas respetuosas; detener e invertir el proceso de pérdida de biodiversidad, mejorar los servicios ecosistémicos y conservar los hábitats y los paisajes; y facilitar el relevo generacional, buscando atraer y apoyar a los jóvenes y nuevos agricultores, y facilitar el desarrollo sostenible de las empresas en las zonas rurales.
Desarrollo del trabajo
En concreto, según se precisa en la web del proyecto, hasta abril de 2025 se llevará a cabo la elección de las parcelas, estratificación para obtener muestras con el objetivo de establecer el contenido de carbono del suelo y la línea base, propuesta de métodos de monitorización de la biodiversidad y validación de la factibilidad e idoneidad a nivel de campo con los agricultores.
También se realizará el análisis, validación y certificación de la metodología contra la norma ISO 14064-2; la evaluación frente al Reglamento Europeo sobre Absorción de Carbono y Cultivo de Carbono (CRCF) y el estándar del al Reglamento Europeo sobre Absorción de Carbono y Cultivo de Carbono (CRCF) y el estándar del Ministerio de Transición ecológica y Reto Demográfico (MITECO); y el análisis de la efectividad y balance del coste de la implantación de la metodología para poder establecer el precio ajustado de los créditos de carbono.
En el segundo periodo -comprendido entre mayo de 2025 y abril de 2026, se desarrollará el diseño de las propuestas específicas e itinerario para la transición de cada parcela hacia la agricultura regenerativa; y la creación de un Documento de Desarrollo del Proyecto de Compensación (PDD) que será validado externamente para su registro oficial y que pueda ser ejecutado dentro de los marcos legales y de sostenibilidad, con el objetivo de conseguir la continuidad más allá del grupo operativo inicial. También tendrán lugar reuniones con compradores potenciales para la presentación de la propuesta de compensación a través de los créditos generados, y la consecución de un acuerdo de pre-compra. En los últimos meses de este periodo se elaborará un informe identificando los puntos débiles y de mejora, para que la metodología sea más escalable.
Durante los dos periodos, se realizarán actividades de divulgación, como jornadas y talleres con un plan de comunicación integrado para llegar no sólo a los agricultores como colectivo meta beneficiario, sino también al público general, técnicos de campo y empresas, para dar rigor científico y de impacto al proyecto, permitiendo su implementación a gran escala.
Además, el proyecto incorpora herramientas de seguimiento y evaluación. El progreso del proyecto se documentará en reportes técnicos, informes, guías y soportes de divulgación disponibles para los participantes y grupos de interés a través de una newsletter trimestral, de la página web del proyecto y redes sociales propias.
AgriRegenCarbon reúne a la Federación Aragonesa de Cooperativas Agrarias (FACA), Azolla Projects, Fundación Ecológica y Desarrollo (ECODES), Asociación de Agricultura Regenerativa Ibérica, Cortijo de Guadiana, Fundación Hope! y Fundació Universitaria Balmes (CT Beta), contando también con la certificadora AENOR Internacional para validación de la metodología a desarrollar.
Foto: Finca Cortijo Guadiana (Grupo Castillo de Canena)