Las negociaciones políticas para modernizar el acuerdo global de la UE con México concluyeron el pasado 17 de enero, tras el compromiso político entre el comisario de Comercio y Seguridad Económica, Maroš Šefčovič, y el secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard.
El Ejecutivo comunitario precisó que el acuerdo establece un marco ambicioso y moderno para profundizar y ampliar el diálogo político, la cooperación y las relaciones económicas entre la UE y México. A su juicio, creará nuevas oportunidades económicas para ambas partes, incluido el potencial de crecimiento para las exportaciones agroalimentarias de la UE a México, al tiempo que promueve valores compartidos y normas progresistas sobre desarrollo sostenible.
Para Bruselas, "el acuerdo creará una gran cantidad de oportunidades para los agricultores y exportadores agroalimentarios de la UE, ya que México es un importador neto de productos agroalimentarios comunitarios".
El acuerdo, según ha precisado, eliminará aranceles de hasta el 100% sobre importantes productos de exportación de la UE, como el queso, las aves de corral, la carne de cerdo, la pasta, las manzanas, las mermeladas y confituras, así como el chocolate y el vino; ampliará la protección de productos europeos icónicos y tradicionales (Indicaciones Geográficas) a 568; y hará que las exportaciones agroalimentarias sean “más rápidas y baratas” mediante procedimientos más simples.
El comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, resaltó que “los productos agroalimentarios europeos son reconocidos en todo el mundo y sus agricultores cumplen con creces sus compromisos, lo que convierte a la UE en el principal exportador mundial de productos agroalimentarios. Los agricultores y productores de alimentos y bebidas de la UE ya exportan productos por valor de más de 2.000 millones de euros a México. Este acuerdo global modernizado con México les abrirá y les garantizará cuotas de mercado y oportunidades aún mayores. Y los consumidores mexicanos podrán disfrutar de lo mejor de la UE”.
Sujeto a la revisión legal final, la UE y México procederán ahora con sus respectivos procedimientos para la conclusión y ratificación del acuerdo.
Sobre las perspectivas del sector, destaca la tendencia creciente y constante en las importaciones, con un incremento del 100% en valor en los últimos 10 años y posible aumento de la demanda por la percepción saludable del aceite de oliva, así como una mejora en el poder adquisitivo en parte de la población.