Unas 25 cooperativas agrarias del sector del aceite de oliva, junto con el centro tecnológico Leitat y las empresas Carinsa, INGROUP e Ingredalia, han participado en una jornada sobre la gestión conjunta de orujo de aceituna y nuevas propuestas de soluciones tecnológicas para su valorización.
Desde hace años, la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) está trabajando para acercar a las cooperativas socias soluciones y oportunidades ligadas a la propia actividad. En este sentido, “entendemos que conseguir gestionar adecuadamente el orujo de aceituna obtenido después de la elaboración del aceite de oliva y poder valorizarlo, sigue siendo un reto para nuestro sector, que une dos objetivos importantes: la innovación y la intercooperación”, han destacado desde esta organización.
La FCAC ha explicado que el conocimiento generado en los últimos años demuestra que algunas de las fracciones de las que se compone el orujo de aceituna tienen muchas más oportunidades y pueden utilizarse como materia prima de procesos productivos dentro de la llamada bioeconomía circular. Para conseguir este objetivo, “es necesario desarrollar proyectos empresariales a nivel industrial como podría ser la creación de una planta de biorrefinería integral multiproducto”, ha considerado.
Para abordar un proyecto de esta singularidad en las zonas productoras de Cataluña, la FCAC ha organizado una jornada técnica, en la que las empresas participantes han presentado soluciones tecnológicas concretas y diversos aprovechamientos del orujo de aceituna con el objetivo de conseguir este valor añadido.
Durante el transcurso de la jornada, se ha analizado la conveniencia de iniciar un proyecto conjunto de las cooperativas del sector para gestionar el orujo de aceituna en la zona productora del interior de Cataluña y abordar una estratégica coordinada que permita aplicar soluciones tecnológicas concretas para su valorización.