Según ha informado UPA, se producirá así un relevo, personal y generacional, al frente de una de las organizaciones profesionales agrarias más representativas de España. Lorenzo Ramos ha recibido el homenaje y el reconocimiento de sus compañeros y compañeras, así como de representantes de instituciones, administraciones y empresas del conjunto de la cadena alimentaria.
El nombramiento de Cristóbal Cano se hizo oficial ayer, tras la votación de los delegados y delegadas del 11º Congreso Federal de la organización, celebrado durante dos días en Madrid. Su candidatura ha recibido el 92,6% de votos positivos, culminando así una “renovación tranquila” al frente de UPA tras la marcha por jubilación de Lorenzo Ramos, líder histórico de la organización.
Cano es licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Jaén (UJA) y olivarero en una explotación familiar. Hasta hoy es líder de UPA-Andalucía, cargo que asumió en 2021, y vicesecretario general de Acción Sindical Sectorial de UPA Federal. También es patrono de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, miembro de la directiva de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y representante de UPA en el Copa-Cogeca en Bruselas. A su vez, Cano es secretario general de UPA-Jaén desde 2016.
En un congreso especialmente cargado de emotividad, Cristóbal Cano agradeció el trabajo de sus predecesores, Lorenzo Ramos y Fernando Moraleda, a quienes calificó de sus “maestros sindicales” y aspiró a igualar, al menos, su trabajo al frente de la organización agraria.
Cano calificó su candidatura como “de consenso, unidad y equilibrio y al mismo tiempo de renovación”. También agradeció el trabajo de los responsables salientes, como Román Santalla e Ignacio Senovilla, dirigentes históricos del sindicalismo agrario nacional que, junto con Lorenzo Ramos, se retiran. En la nueva Ejecutiva Federal, acompañan a Cristóbal Cano ocho hombres y ocho mujeres, que asumen además nuevas áreas temáticas como relevo generacional y digitalización, innovación y cambio climático o inmigración y empleo agrario.
“Somos un sector acostumbrado a convivir con dificultades, que a veces vienen desde fuera y a veces desde dentro del propio sector: conflictos bélicos, incremento de costes de producción, geopolítica cambiante, crisis climática o falta de equilibrio en la cadena alimentaria que perjudica especialmente a los eslabones más débiles: el primero y el último, en referencia a agricultores y ganaderos y a consumidores”, aseguró Cano, quien remarcó que “tiene que haber un equilibrio. Sin agricultores y ganaderos no hay nada. Y eso debe ser protegido por las administraciones”.
El nuevo líder de UPA se refirió al reto del relevo generacional como uno de los principales problemas del campo en España, debido a limitaciones de acceso a la tierra y al agua, entre otros. También apuntó que los últimos cambios en las políticas agrarias europeas –como la recién presentada Visión para la Agricultura y la Alimentación de la Comsión Europea– suenan bien, pero deben ser concretadas y mejoradas.
“Europa debe proteger a los agricultores y ganaderos españoles de acuerdos comerciales que puedan perjudicar al campo. La UE debe ser beligerante en la respuesta y firme en la defensa. La PAC ha ido perdiendo presupuesto y eso se tiene que revertir”, resaltó.