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El proyecto LIFE OLIVER aborda la certificación de créditos de CO2 del olivar en el mercado voluntario

Miércoles 12 de marzo de 2025
El proyecto LIFE OLIVER tiene como objetivo desarrollar y certificar una norma internacional que permita a los productores de aceitunas acceder al mercado de créditos de CO2. Coordinado por la Universidad de Perugia y financiado por el programa LIFE de la Unión Europea, esta iniciativa busca incentivar la adopción de prácticas agronómicas sostenibles que aumenten el secuestro de carbono en el suelo y reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector olivarero, según ha informado en su página web Asaja-Jaén, organización que participa en este proyecto.

Al implementar estas prácticas, las explotaciones olivareras podrán beneficiarse económicamente, al generar certificados de carbono comercializables en el actual mercado voluntario de créditos de CO2.

Tradicionalmente, los flujos de carbono que operan en el olivar sólo se han asociado a la absorción de CO₂ atmosférico a través de la fotosíntesis y su almacenamiento en forma de carbono orgánico en la biomasa de los olivos, ignorándose el papel crucial de los flujos de carbono orgánico en el suelo, de los que depende la fertilidad del olivar y su capacidad para actuar como fuente o como sumidero de CO₂. Estos flujos se ven afectados por diversas actividades agronómicas como el mantenimiento de una cubierta vegetal, la aplicación de los restos triturados de poda, la reducción del laboreo, o el uso de enmiendas de fertilizantes orgánicos como alperujo compostado, estiércol o biochar. Estas prácticas no sólo incrementan el secuestro de carbono, sino que también mejoran la biodiversidad y la resiliencia del suelo frente a la erosión y la sequía, según ha detallado Asaja-Jaén.

Otro aspecto fundamental es la huella de carbono del olivar, que representa la cantidad total de emisiones de CO₂ equivalente generadas durante el ciclo de vida del cultivo, desde la preparación del suelo hasta la producción del aceite. Si la cantidad de CO₂ retirado de la atmósfera por parte del olivar es mayor que la suma de las salidas de CO₂ desde el agrosistema y las emisiones generadas por las operaciones de campo, el olivar estará actuando como un sumidero de CO2 y, por tanto, contribuyendo a mitigar el cambio climático.

Objetivo del proyecto

El principal objetivo de LIFE OLIVER es desarrollar una metodología que aúne sencillez y rigor científico, para estimar la cantidad adicional de CO2 que se podría secuestrar al implementarse prácticas de manejo más sostenibles que las que se venían realizando durante los últimos años. El diseño de estas prácticas de manejo que pueden conducir a secuestrar más CO2 es lo que se conoce como “Proyecto de Agricultura del Carbono” (“Carbon Farming Project”, en inglés).

Según ha precisado la organización agraria, en un proyecto de agricultura del carbono, un intermediario autorizado certifica si desde que la finca de olivar inició la aplicación de un conjunto de prácticas agronómicas más sostenibles, se ha producido una reducción de la huella de carbono. Esto puede parecer sencillo si se considera que la situación de partida (lo que se conoce como “línea base”) es la huella de CO2 al iniciarse el proyecto. Sin embargo, aún está por dilucidar qué valor de referencia establecerá la UE para la línea base. En cualquier caso, si se secuestra más CO2 con el proyecto de agricultura del carbono que con la línea de base, se generan créditos de CO₂ que pueden ser comercializados en el mercado voluntario, proporcionando a los agricultores una nueva fuente de ingresos y fomentando la adopción de prácticas sostenibles.

La organización ha detallado que el pasado 6 de marzo tuvo lugar en sus instalaciones una jornada para explicar estos conceptos a un grupo numeroso de agricultores de la provincia de Jaén. La presentación fue conducida por José Liétor Gallego y Pablo Domouso de Agar, investigadores pertenecientes al grupo de investigación liderado por Roberto García Ruiz, catedrático de Ecología de la Universidad de Jaén. Tras la presentación, se distribuyó una breve encuesta para evaluar el interés de los agricultores participantes y las posibles dificultades que podrían enfrentar al aplicar prácticas de agricultura de carbono.

Además, a los asistentes se les entregó un póster en el que José Liétor Gallego resume algunos de los conceptos que suelen generar confusión al hablar de la huella de carbono del olivar.

"El proyecto LIFE OLIVER nace con la vocación de transformar la agricultura del olivar en un sector ambientalmente responsable y económicamente sostenible. Avanzar hacia un modelo agrícola más eficiente en la captura de carbono no solo contribuye a mitigar el cambio climático, sino que también refleja el compromiso de nuestros agricultores con el desarrollo de sus pueblos y con la construcción de un futuro lleno de oportunidades", ha concluido la organización.

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