Igualmente, uno de los aspectos que sigue preocupando es el hecho de que casi el 27% de la aceituna sustraída en la anterior campaña había sido ya recolectada y estaba depositada en remolques, en sacos o en los propios mantones que se quedan en el campo al finalizar la jornada laboral y que no son llevados a la almazara. “No se pueden dar facilidades a los ladrones. Es una cuestión que se produce año tras año y que, en esta campaña, se ha incrementado. Tenemos que seguir trabajando en este sentido”, ha añadido el subdelegado.
Además, el representante del Ejecutivo ha subrayado que la campaña 2024/25 ha finalizado con un resultado de 213 delitos de sustracción de aceituna registrados, con un total de 145 personas investigadas y 10 personas detenidas. “Respecto a la pasada campaña de aceituna 2023/24 se ha producido una disminución de un 3,19% en el número de hechos delictivos producidos. Además, en relación con delitos producidos en la campaña de la aceituna, la Guardia Civil ha alcanzado una tasa de esclarecimiento del 49,76%. Estos resultados son fruto de un aumento de los servicios encaminados al ámbito rural y al conocimiento de la demarcación y de los puntos susceptibles de robo, por parte de la Benemérita”, ha informado Manuel Fernández.
El representante del Ejecutivo ha destacado que, en el dispositivo de seguridad de Guardia Civil, se han realizado un total de 560 inspecciones llevadas a cabo en olivares, almazaras o cooperativas. En concreto, se ha trabajado en materia de prevención con un mayor incremento de la vigilancia en el los tajos y en los lugares de compra, y también de investigación, a través de las unidades de Policía Judicial, del Seprona y de los equipos ROCA, que trabajan en la provincia y que están diseñados para combatir específicamente esta actividad delictiva. Del mismo modo, también se ha contado con refuerzos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), del Escuadrón de Caballería y del servicio aéreo. Además, la Guardia Civil ha dotado a su dispositivo de seguridad aérea con un helicóptero y drones equipados con tecnología de visión nocturna y cámaras térmicas, lo que ha permitido una vigilancia más efectiva de las zonas rurales.
Paralelamente, la Policía Nacional también ha colaborado mediante un operativo específico en las ciudades en las que tiene competencias con el objetivo de garantizar la seguridad en los puntos de recepción y transporte de la aceituna. En este caso, los agentes de policía han realizado visitas directas a los tajos, vigilancias en los accesos a los puntos de recepción del fruto, controles en los transportes y despliegues específicos en materia de extranjería en toda la provincia.