Según este informe, el método de riego más empleado en el olivar es el localizado utilizado en el 94,88% de la superficie regada (808.608 hectáreas). Este sistema ha ido progresivamente en aumento año tras año implantándose en 135.051 nuevas hectáreas desde 2010.
En concreto, en 2020 al sistema localizado le sigue el riego por gravedad (41.166 ha., -3,13% respecto a 2019) y, en menor medida, aspersión y automotriz (2.455 hectáreas, +6,43%).
A la vista de los datos proporcionados por Esyrce, destaca la estabilidad del riego por gravedad, en torno a las 40.000 hectáreas a lo largo del período 2010-2020, con un importante decremento en 2013 hasta las 35.816 hectáreas. También los sistemas motrices han aumentado desde 2010 un promedio de 44,17%.