Este programa pretende tener los primeros resultados económicos para los agricultores a principios de 2023, obteniendo así una recompensa para aquellos que se impliquen en un cambio hacia una agricultura más respetuosa con el planeta, ayudando a los compromisos climáticos de neutralidad climática de la Unión Europea para 2050.![](/fotos/editor/56919/2.20JoseCC8120Luis20Vaca20BALAM20Agriculture20y20Sebastian20Kinegaard20Agreena.jpg)
Según ha informado BALAM, la metodología de obtención de certificados gestionada por Agreena se basa en un solvente sistema de certificación a través de estándares industriales reconocidos. La verificación de los certificados es llevada a cabo por consultoras internacionales que actúan como tercera parte independiente.
Las últimas tecnologías basadas en evaluación de imágenes satélite y visitas a pie de campo permiten comprobar los resultados introducidos por cada agricultor. La empresa ha destacado que la tecnología en este programa sigue las mejores prácticas y estrictas reglas de control para asegurar que no exista doble contabilidad.
El director técnico de Sostenibilidad y Medio Ambiente de BALAM Agriculture, José Luis Vaca, ha afirmado que “es una enorme oportunidad para los agricultores de revisar sus prácticas, sus insumos, y la gestión de sus suelos, mejorando así la eficiencia de las actuaciones y obteniendo a la larga una mayor rentabilidad por la reducción de costos, el aumento de la calidad del suelo o la mejora de la retención de agua y nutrientes. Además, contribuye de una forma directa al aumento de la biodiversidad”.
Fincas agrícolas como “Cortijo de la Reina”, en Córdoba; o “Dehesa de los Llanos” en Albacete, ya se han unido a este programa como parte de sus compromisos con una agricultura mejor para el planeta.
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