“Los datos del Grupo de Diálogo Civil certifican el grito de alarma que hemos lanzado en varias ocasiones durante esta complicada campaña del aceite de oliva. Algunos asuntos críticos seguirán presentes y afectarán a toda la cadena de suministro, que se enfrenta a un escenario delicado”, ha resaltado Andrea Carrassi, director general de la asociación.
Assitol ha precisado que, según las conclusiones de los expertos de Bruselas, la producción mundial en la campaña 2022/23 registró un descenso del 26% respecto a la temporada anterior, hasta 2.505.000 toneladas de aceite de oliva. En concreto, Europa ha perdido el 39% de su producción, “confirmando lamentablemente la tendencia de los últimos cinco años, con una reducción constante en la UE (-35%)”.
Según ha señalado esta asociación, España, que concentra casi la mitad de los volúmenes mundiales, produjo 664.000 toneladas de aceite de oliva, un 56% menos que su estándar habitual. En el caso de Italia, con 241.000 toneladas, el descenso ha sido del 27%, casi un tercio menos; mientras que fuera de la UE ha destacado el crecimiento de Turquía (+17%) y la fuerte contracción de volúmenes de Túnez (-25%), que también vio reducidas sus exportaciones. Otro indicio preocupante es, a su juicio, el stock de final de campaña de 280.000 toneladas, cifra muy baja en comparación con la campaña 2021/22, que finalizó con 670.000 toneladas.
Assitol ha explicado que la escasa disponibilidad de aceite de oliva ha provocado el crecimiento de los precios en toda Europa, lo que se ha traducido en una nueva disminución del consumo de aceite de oliva, ya lastrado por la inflación. Este aspecto también pesó sobre las exportaciones de los países extracomunitarios que más compran a Europa, tales como Estados Unidos (-20%), China (-31%), Canadá (-18%) y Reino Unido (-17,3%).
“Sería un grave error creer que la próxima campaña lo arreglará todo. Por el contrario, los reducidos stocks de aceite de oliva en Europa hacen temer la disponibilidad de aceite de oliva virgen extra en los próximos meses y, en general, para la próxima campaña”, ha advertido Carrassi, quien ha afirmado que la sequía, que ha afectado mucho a la tendencia del mercado, sigue haciendo sentir sus efectos en todo el Mediterráneo, junto con las consecuencias de la meteorología extrema.
Para el director de Assitol, “el riesgo, a pesar de que Italia espera una mejor campaña, es que se repita la misma situación, dificultando aún más las perspectivas de nuestro sector. Urge una seria reflexión, dentro de la cadena de suministro y con las instituciones, sobre las medidas que nos permitan garantizar el aceite de oliva virgen extra a nuestros consumidores. De lo contrario, la salud de los italianos, que debe mucho a este zumo del bienestar, ya no podría contar con sus beneficios".