La compañía británica ha destacado que Flight100 ha demostrado que el SAF es un sustituto seguro del combustible fósil para aviones y la única solución viable a medio plazo para descarbonizar la aviación de larga distancia. Así, este vuelo supone un hito mundial en el uso de combustible sostenible por parte de una aerolínea comercial a través del Atlántico, realizado en un Boeing 787, utilizando motores Rolls-Royce Trent 1000. Esto ha sido posible gracias a un año de colaboración por parte de un consorcio liderado por Virgin Atlantic, que incluye a Boeing, Rolls-Royce, el Imperial College London, la Universidad de Sheffield, el ICF y el Rocky Mountain Institute, en asociación con el Departamento de Transporte. El SAF, que se obtiene principalmente a partir de residuos como el aceite de cocina usado y los desechos de la agricultura, tiene un papel importante en la descarbonización de la aviación de larga distancia. El director ejecutivo de Virgin Atlantic, Shai Weiss, ha subrayado que “Flight100 demuestra que el combustible de aviación sostenible se puede utilizar como un reemplazo seguro y directo del combustible para aviones de origen fósil y es la única solución viable para descarbonizar la aviación de larga distancia. Ha sido necesaria una colaboración para llegar hasta aquí y estamos orgullosos de haber alcanzado este importante hito, pero debemos esforzarnos más”. “Simplemente no hay suficiente SAF y está claro que para alcanzar la producción a escala, necesitamos una inversión significativamente mayor. Esto sólo sucederá cuando exista certidumbre regulatoria y mecanismos de apoyo a los precios, respaldados por el Gobierno. Flight100 demuestra que si lo logras, volaremos”, ha remarcado.