El informe señala que el avance tecnológico ha potenciado las operaciones comerciales que se realizan a través de Internet y ha convertido a este medio en una poderosa arma competitiva, tanto a nivel doméstico, como en los mercados internacionales. Esta situación está conduciendo a un continuo proceso de adaptación organizacional, que se vio impulsado por el COVID-19. Según añade, en el sector agroalimentario es necesario reforzar la integración tecnológica en la cadena de valor, que a su vez se puede ver beneficiada por actividades de sensibilidad ambiental. Así, este informe apunta que frente a la elevada dependencia de distribuidores, el comercio electrónico pone a disposición de las empresas oleícolas un canal de venta directo, capaz de saltarse los eslabones tradicionales de la cadena de distribución para llegar al consumidor final. En materia de exportación, el comercio electrónico vía website o a través de mercados electrónicos permite reducir los costes de transacción y facilitar los contactos con agentes extranjeros. Además, indica que Internet ofrece herramientas capaces de aumentar las ventas directas al cliente y de reducir los costes operativos y de comunicación con los stakeholders. A su vez, frente a la escasa y confusa información existente en la actualidad sobre distintos tipos de aceites y sus características, Internet ofrece potentes canales de comunicación, vía redes sociales o el propio sitio web, que facilitan el despliegue de información a bajo coste y de una manera bidireccional con el cliente, facilitando la puesta en valor del aceite de oliva. En este contexto, es importante destacar, según el informe, que en la actualidad Internet es una de las principales fuentes utilizadas para la búsqueda de información sobre alimentación. De entre las distintas herramientas que ofrece este medio, las redes sociales suponen para los consumidores unas plataformas donde poder adquirir información de confianza y mitigar de esta forma la barrera de desconocimiento a la que se enfrentan a la hora de adquirir alimentos. Diagnóstico del uso de las TIC En este apartado del informe, se han analizado las características y el potencial comercial de tres de las principales herramientas TIC -sitio web propio y tienda virtual, mercados electrónicos y redes sociales on line- que pueden ser utilizadas por las empresas del sector oleícola en su actividad comercial. Del mismo modo, se ha realizado un diagnóstico del nivel de penetración y uso de estas tecnologías en el sector, diferenciando entre sociedades cooperativas y el resto de formas jurídicas, y entre empresas jiennenses y del resto de Andalucía. Los resultados evidencian el importante esfuerzo que aún queda por hacer para lograr un aprovechamiento pleno de las herramientas que ofrece Internet en la actividad comercial de las empresas oleícolas andaluzas, en general, y jiennenses, en particular. Aproximadamente, el 54% de las empresas oleícolas disponen de sitio web, siendo este porcentaje mayor en aquellas que son cooperativas y por las que están ubicadas en Jaén. El estudio precisa que el aumento respecto a años anteriores ha sido muy reducido. El informe resalta, además, que a escala andaluza una gran mayoría enfoca el contenido de dichos sitios web hacia el suministro de información al cliente y no a culminar la venta de su producto. No obstante, en términos comparativos, la situación entre las empresas jiennenses es más favorable que la que existe para el conjunto andaluz. De esta forma, los contenidos de sus sitios web revelan una mayor orientación hacia la interacción con el cliente y hacia la realización del proceso de compra completo a través del canal online. Respecto al grado de presencia en las principales redes sociales, la mayoría de las empresas oleícolas necesita mejorar su presencia y posicionamiento en estos medios. Nuevamente, se observa que las organizaciones jiennenses presentan unos resultados superiores al del conjunto del sector andaluz. A su vez, no se aprecian diferencias significativas en el uso de las redes sociales virtuales entre organizaciones cooperativas y el resto. En términos generales, se observa una tendencia a una clara mejoría. Por otra parte, en relación a la presencia en mercados electrónicos por parte de las empresas oleícolas andaluzas, el análisis evidencia que ésta sigue siendo testimonial, poniendo de manifiesto los importantes esfuerzos que todavía quedan por hacer en este apartado.