¿Para cuando una carta de AOVE?

Aprovechando esta situación, la Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna) ha lanzado en más de una treintena de bares y vermuterías de toda España la campaña “La Aceituna de Carta”, que se ha propuesto convertir a la aceituna de mesa en la tapa más deseada del momento. Para ello, cada establecimiento ha diseñado sus propios aliños, una combinación de sabores única en la que se mezclan tradición -recuperando incluso aliños de recetas familiares- y vanguardia, y que convierten a la aceituna en un bocado “sabroso e irresistible”, según ha destacado la organización.

Vermuterías de moda, como la mencionada anteriormente La Gildería, sorprenden con un aliño en el que han introducido la chispa del vermú para redondear el sabor de las cuatro variedades que están presentes en “La Aceituna de Carta”: la manzanilla, con todo su frescor; la elegante hojiblanca negra; la carnosa gordal; y la cacereña, intensa y con carácter.

He de reconocer que me da un poco de envidia que el AOVE no goce de este estatus en los bares y restaurantes de moda. Bien es cierto que cada vez más establecimientos se animan a indicar en la carta conceptos como “Pan y AOVE” -caso del Grupo Dani García- o a incorporar el nombre de la variedad del virgen extra elegido como parte del nombre del plato -“salmorejo de fresa con perlas de aceite picual”, por ejemplo-, pero todavía no parece ser lo suficientemente trendy para el público más joven.

¿Merecería el AOVE presentarse, a través de diferentes variedades, con un carrito? ¿Como los quesos o los destilados? “Debería ser casi obligatorio, y más con los vírgenes extra que tenemos. Un carrito, con una buena selección de DOPs y un personal de sala formado, sería óptimo”, nos decía Ribagorda, editor y presentador de Informativos Telecinco Fin de Semana en un artículo publicado en una edición anterior de laGuía EVOOLEUM. “Yo diría que sí, pero no con cantidades ilimitadas. Creo que por los sabores intensos y la propia textura sería bueno limitarlo a 2 ó 3 gustos por servicio”, añadía la periodista especializada en vino Raquel Pardo. María Ritter, directora de la Guía Repsol, hablaba de aprendizaje. “Se agradece que te expliquen bien el AOVE que vas a consumir, de dónde procede, sus matices, incluso para qué tipo de platos se recomienda uno u otro”.

¿Será que los jóvenes de ahora no tienen más de 30 segundos de su tiempo para dedicar al camarero, chef o jefe de sala de turno? En tal caso, habrá que decírselo bailando, en formato Tik Tok.

¿Para cuando una carta de AOVE?

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