En su intervención, el secretario general general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Manuel Gómez, ha destacado la sanidad vegetal como “un pilar fundamental de la labor que desempeña la Consejería de Agricultura, ya que sin ella sería imposible alcanzar la rentabilidad que necesitan las explotaciones agrícolas”.
“Andalucía lleva a cabo sus medidas a través del Plan de Prevención de Sanidad Vegetal, que presta especial atención a aquellos cultivos con mayores amenazas y a las enfermedades o patógenos que podrían suponer importantes riesgos para nuestro campo", ha explicado, al tiempo que ha afirmado que “la colaboración y coordinación entre los distintos agentes de la Consejería y los representantes del sector agrícola es fundamental para alcanzar el éxito en esta materia”.
Al hilo de esta cuestión, Gómez ha agradecido “la entrega de los profesionales del servicio de sanidad vegetal, de las delegaciones territoriales, de las oficinas comarcales, de los laboratorios de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa) y del IFAPA que trabajan unidos por este fin”.
Sobre la política de sanidad vegetal de Andalucía, ha recalcado que “la prevención es la mejor herramienta para luchar contra nuevos patógenos que puedan provocar estragos en los cultivos andaluces; por esta razón, desde la Junta hemos apostado siempre por llevar a cabo una importante labor de vigilancia”.
Fitosanitarios y RAIF
Entre otros asuntos abordados en la Mesa de Sanidad Vegetal, los participantes han comentado cuestiones relativas a las disponibilidad de productos fitosanitarios y a la obtención del carné de usuario profesional de estas sustancias, acreditación obligatoria en Andalucía para quienes se dedican a su aplicación en los cultivos.
Además, también se ha abordado la labor que realiza la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), un servicio de la Consejería de Agricultura que, según ha subrayado el director general de la Producción Agrícola, “pone a disposición de los agricultores una gran cantidad de datos de interés para poder conocer la situación en la que se encuentran los cultivos andaluces”. “Gracias al entorno gráfico que integra la RAIF, los titulares de las explotaciones pueden ver de forma clara cómo se encuentran en este momento las enfermedades que podrían entrañar un riesgo para sus producciones”, ha apuntado.
Daniel Quesada ha hecho hincapié en la importancia de “llevar a cabo un control exhaustivo tanto de las plagas como del buen uso de los productos fitosanitarios, dos cuestiones que se contemplan en el Plan Andaluz de Sanidad Vegetal que se ejecuta de forma continuada desde la Consejería de Agricultura”. A su juicio, “la detección temprana y la rápida puesta en marcha de actuaciones de control son dos claves de éxito en el ámbito de la sanidad vegetal”.