En virtud de ese acuerdo, según la asociación, la aceituna española que se exporta a los países de Mercosur quedará excluida de los beneficios del Tratado, por lo que seguirá gravada con aranceles del 12,6%, mientras que las importaciones procedentes de los países sudamericanos se irán liberalizando. En este sentido, ASEMESA ha precisado que los aranceles de entrada en la UE irán desapareciendo progresivamente desde el 12,8% actual hasta su total eliminación en siete años, dando lugar “a un grave desequilibrio competitivo”.
A su juicio, “la situación es más grave aún dado que Egipto, uno de los grandes competidores de España, tiene desde 2017 un acuerdo comercial con Mercosur gracias al cual los aranceles a las aceitunas egipcias desaparecerán totalmente en 2027 mientras se mantendrán los de las aceitunas procedentes de la UE y de España”.
Por ello, ASEMESA ha asegurado que el impacto de esta situación es doblemente perjudicial para la aceituna española. Así, por un lado, la entidad se ha referido a la pérdida del mercado brasileño, que es uno de los grandes mercados consumidores de aceitunas del mundo, con un consumo anual medio de más de 120 millones de kilos. “De hecho, la aceituna de España ya está siendo sustituida por la de Egipto por su bajo precio”, ha añadido. Por otro lado, ha apuntado la posible entrada en España de aceituna proveniente de Argentina, que se irá beneficiando de la rebaja de aranceles desde la firma del acuerdo.
El secretario de Asemesa, Antonio de Mora, ha subrayado que aún se está a tiempo de evitar este “nuevo golpe” para el sector y espera que la Comisión Europea sea más sensible con la aceituna de mesa de España e impida “este nuevo desaguisado”, que se sumaría a la pérdida del mercado de aceituna negra de EE.UU. debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Trump.