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Perspectivas optimistas para la próxima campaña 2024/25 en Uruguay

Perspectivas optimistas para la próxima campaña 2024/25 en Uruguay

jueves 19 de diciembre de 2024, 12:35h
Las perspectivas para la próxima campaña oleícola 2024/25 en Uruguay son optimistas si se mantienen unas condiciones climáticas favorables, con una floración adecuada y un cuajado del fruto prometedor, según recoge el Anuario OPYPA publicado por la Oficina de Planificación y Política Agropecuaria (OPYPA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

En la campaña 2023/24 la cosecha se vio afectada por el impacto del déficit hídrico severo que atravesó el país en 2023, con una fuerte reducción del volumen producido respecto a la temporada precedente (2022/23), en la que se obtuvieron 2.047 toneladas de aceite de oliva, cifra que se aproxima al récord de producción registrado en 2018/19.

Según se detalla en este informe, la producción de aceite de oliva en Uruguay presenta vaivenes propios de la vecería del cultivo, a lo que se suman los desafíos climáticos y económicos.

De acuerdo con el último censo de productores de olivos realizado por la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, en 2023 se contabilizaron 208 explotaciones de olivos, de las cuales 161 son productivas y 47 no productivas. La superficie total de olivar asciende a 7.044 hectáreas, de las cuales 5.927 hectáreas corresponden a explotaciones productivas, con un total de 5.638 hectáreas efectivas en producción este año. Geográficamente, el 80% de la superficie plantada con olivos se encuentra en la zona este del país, mientras que un 12% está ubicado en la zona centro y litoral sur, y el restante 8% en la zona norte.

Este informe también precisa que los aceites de oliva nacionales han logrado consolidar su posición en el mercado interior y en la actualidad la producción local abastece alrededor de la mitad del consumo nacional. En concreto, la estimación del consumo de aceite de oliva y orujo de oliva en Uruguay se ha situado en un promedio de alrededor de 1.800 toneladas en los últimos tres años, lo que supone algo más de medio litro per cápita.

Los cambios en el comportamiento de los consumidores, orientados a alimentos más saludables, naturales, seguros y de alta calidad, otorgan posibilidades de un mayor desarrollo del sector a futuro, según recoge.

Comercio

Asimismo, el informe subraya que el aumento de la producción local de aceite de oliva de calidad, así como los altos precios de los últimos años del aceite de oliva importado, ha determinado que el producto importado haya perdido participación en la demanda doméstica. Las importaciones uruguayas de aceites de oliva y orujo de oliva se situaron en 695 toneladas en 2023, un 20% por debajo del año anterior (cuando también se habían reducido). Esta trayectoria de descenso de importaciones continuó en 2024, a pesar de la baja oferta local, seguramente asociada a un recorte en el consumo de este producto, desincentivado por los altos precios. Entre enero y octubre se importaron 522 toneladas de aceite de oliva, un 9% menos respecto al volumen adquirido el mismo período del año anterior.

En cuanto al origen del aceite importado, procede principalmente de Argentina, que ganó participación en los últimos dos años (37% del valor entre enero y octubre de 2024), seguido de España (35% del valor) e Italia (23%).

A nivel exportador, entre abril de 2023 y marzo de 2024 (campaña pasada) las ventas al exterior fueron de 638 toneladas e implicaron ingresos por 4,5 millones de dólares. El 80% de lo exportado correspondió a aceite de oliva virgen extra y el restante 20% a aceite de oliva virgen.

De esta manera, en un contexto de buena producción en cuanto a volumen y calidad, se registró un crecimiento del volumen comercializado respecto al año comercial anterior (20%), si bien aún se situó por debajo de los niveles exportados en 2019. Además, los precios crecieron sensiblemente (un 56% la campaña pasada), lo que determinó que los ingresos totales por exportaciones se incrementaran un 87% respecto a la temporada anterior.

Respecto a los países de destino de sus exportaciones, el informe destaca que Brasil y Estados Unidos son las grandes apuestas del sector en el caso del aceite de oliva virgen extra, ya que estos países son fuertes importadores mundiales, con consumo en expansión y una producción que no logra satisfacer la demanda local.

Retos

Finalmente, resalta que el crecimiento proyectado de la producción local de aceite de oliva, respaldado por la entrada en su máximo potencial de las explotaciones jóvenes en los próximos años, junto con el aumento del consumo de productos saludables, posiciona al sector como una actividad agropecuaria con potencial de desarrollo. Para aprovechar estas oportunidades, “es crucial continuar trabajando desde la innovación y la investigación para promover estrategias adaptativas y de promoción de valorización de productos y subproductos frente a los desafíos climáticos y económicos”, anade.

El informe considera que se debe continuar promoviendo y trabajando en el conocimiento del aceite de oliva entre los consumidores, destacando sus beneficios para la salud y su versatilidad en diversos usos, desde la gastronomía hasta las aplicaciones en la cosmética y la industria alimentaria, farmacéutica y energética. La Mesa del Olivo, a su juicio, es clave para abordar estos desafíos y asegurar el crecimiento sostenible y competitivo del sector.