La herramienta permitirá reducir el impacto ambiental del cultivo del olivo, disminuir el consumo de agua y abonos nitrogenados, mejorar la resiliencia de los cultivos frente a los desafíos ambientales y fomentar la biodiversidad y conservación del suelo. En una segunda fase, se podrá extender a todo tipo de cultivos, según ha informado CTA.
El presidente ejecutivo de AGQ Labs, Estanislao Martínez, ha explicado que “la labor de la CTA en la promoción de proyectos colaborativos entre el sector público y privado es fundamental para impulsar la adopción de nuevas tecnologías en sectores estratégicos como la agricultura. Gracias a su apoyo, se desarrollan soluciones innovadoras que incrementan la eficiencia y sostenibilidad de los cultivos. El programa de incentivos a la I+D+i de CTA ha demostrado ser un catalizador clave para reducir los riesgos asociados a la inversión en el desarrollo de nuevas herramientas biotecnológicas, facilitando el acceso a financiación y ampliando las posibilidades de éxito de los proyectos”.
Por su parte, la responsable técnica del sector Agroalimentario en CTA, Nathalie Chavrier, ha apuntado que “conocer mejor la salud de los suelos es un hito relevante para contribuir a la sostenibilidad de los sistemas agrícolas”. En su opinión, el proyecto de AGQ Labs “permitirá obtener modelos predictivos de comportamientos de los suelos y de la producción agrícola, más completos, y constituir el núcleo de una herramienta de ayuda a la toma de decisión para los agricultores”.
Machine Learning para predecir el rendimiento y salud del suelo
El proyecto SoilForecast de AGQ Labs ha tenido como objetivo técnico principal investigar una nueva metodología, basada en la integración de datos complejos procedentes de análisis metagenómicos, bioquímicos y fisicoquímicos del suelo agronómico mediante técnicas de Machine Learning que permita establecer un primer modelo matemático predictivo de la funcionalidad, fertilidad, biodiversidad y salud biológica de los suelos del cultivo del olivo. De esta forma, la herramienta permitirá predecir las prácticas más adecuadas para el rendimiento de los suelos agronómicos y la calidad y/o diversidad biológica.
José Antonio Carrasco, doctor en Biología Molecular y Project Manager de I+D en AGQ Labs, ha explicado que el proyecto refuerza la colaboración de la empresa con la universidad pública para la transferencia de tecnología, ya que se desarrolla en colaboración con el grupo de investigación BIO 181 Fitomicrobiomas como herramientas biotecnológicas, del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad de Sevilla (US).
Carrasco ha precisado que el microbioma del suelo, formado por los microorganismos que habitan en él, tiene un papel fundamental en el desarrollo y la salud de un cultivo, pudiendo influir en su resistencia a la sequía, en la disponibilidad de nutrientes como el nitrógeno o el fosforo, o en la resistencia a enfermedades, entre otros factores. Por tanto, el microbioma puede afectar a la resistencia del olivo al cambio climático, a su productividad y a la calidad de las aceitunas. Una vez finalizado el proyecto, esta tecnología se extenderá a cualquier tipo de cultivo.
Por ello, la herramienta que desarrolla AGQ Labs permitirá analizar las características de los suelos para el cultivo de olivo y predecir las necesidades y comportamiento en función de ellas, pero también permitirá en el futuro tomar decisiones a los agricultores respecto al tratamiento del suelo. Carrasco ha afirmado que “las nuevas generaciones de agricultores tienen cada vez más interés en las nuevas tecnologías, necesitan expertos y herramientas de asesoramiento que les ayuden en la interpretación de datos y en la toma de decisiones para el manejo de sus cultivos”.