En el marco de OLEOMAQ, Pieralisi organizó la jornada
“El biogás en el sector oleícola”, que contó con la participación de Genia Global Energy, una empresa española de referencia en el sector de energías renovables, participada por Repsol. La compañía ofreció a los asistentes formación de primer nivel sobre este tema emergente en el sector oleícola.
En concreto, Rodrigo Jaén, director general de Pieralisi España y Portugal, destacó en su discurso de bienvenida la posición de liderazgo de Pieralisi a nivel mundial en maquinaria y tecnología para la producción de aceite de oliva, así como en el tratamiento de aguas residuales y separaciones industriales. “Nuestra experiencia nos posiciona a la vanguardia del biogás, un sector estratégico con gran potencial económico y una excelente alternativa para la gestión de desechos”, explicó.
Por su parte, Iván Torrijos, director territorial de desarrollo de negocio en Genia, subrayó el prometedor futuro que se abre gracias a la colaboración entre ambas empresas. “España está a la cola de la producción de biometano en Europa y nuestra misión es ayudar a la industria agroalimentaria y al sector primario a mejorar su competitividad y sus prácticas de gestión de residuos para hacerlas más sostenibles”, afirmó.
Ricardo García, director de producción de la cooperativa Sor Ángela de la Cruz, resaltó la importancia de la colaboración entre el capital humano de la almazara y la experiencia de Pieralisi en maquinaria para la extracción de aceite de oliva. “Pieralisi ha sido un socio clave en la modernización y optimización de nuestros procesos. Gracias a la molturación con la serie Leopard DMF de Pieralisi, no sólo obtenemos aceites de mayor calidad, sino que hemos alcanzado una extractabilidad del 92%, cuando lo habitual en el sector es del 86-87%”, detalló.
César Casasnovas, delegado territorial de Genia Bioenergy en Cataluña y Aragón, se refirió al potencial de los residuos orgánicos para la generación de energía, en lugar de ser eliminados o desechados. “La economía circular convierte los residuos en un recurso útil, y el biogás representa una solución innovadora y sostenible para la gestión de residuos en la producción de aceite de oliva”, resaltó.
La producción de biogás supone un aliciente adicional a la producción de biometano, ya que una vez finalizado el proceso de digestión anaerobia, aporta un producto de alto valor añadido en forma de fertilizante. Javier Caro, responsable de I+D+i de Oleoestepa, presentó el proyecto SAPAL, cuyo objetivo es desarrollar soluciones de biorremediación a partir del tratamiento in situ de los subproductos de almazara. En su opinión, “proyectos como el SAPAL buscan dar respuesta a retos tan importantes para el sector como el previsible aumento de la cantidad de subproductos debido a los sistemas de plantación intensivos, que puede exceder la capacidad de recepción de la industria orujera, o la posible entrada en vigor de normativas relativas a los límites de nuevos parámetros alimentarios que podrían llevar a la industria orujera a desarrollar nuevas estrategias de producción”, expuso.
Por su parte, Antonio Carazo, responsable de producto de Pieralisi, explicó en su ponencia, basándose en un estudio realizado por la compañía, cómo el paté DMF procedente del decánter gama Leopard genera más metano que el orujo procedente del sistema en dos fases. La principal razón es que “su menor contenido en sólidos y la ausencia de piel y hueso hacen este sustrato más apetecible para las bacterias metanogénicas, que se mueven en el mismo con más facilidad y consiguen una mayor degradación de la materia orgánica, resultando en una mayor producción de biogás”, indicó.
Una vez presentadas durante la jornada las ventajas del sistema de molturación Leopard DMF para el almazarero, el papel de la producción de biogás en el sector primario y la industria transformadora, el aprovechamiento de los distintos subproductos del sector oleícola con fines de biorremediación y el mayor potencial de producción de biometano a partir del paté originado por la tecnología DMF, llegó el momento de evaluar la viabilidad económica a nivel industrial de una planta de biogás alimentada con paté DMF.
Victor Díaz, responsable de valorización de digestatos en Genia, presentó el estudio realizado junto con Pieralisi para medir el umbral de rentabilidad de estos proyectos. Entre las principales conclusiones destacó que los proyectos con paté permiten un menor dimensionamiento de planta. “No es tanto los ingresos -mayores en las plantas de alperujo- sino el balance entre CAPEX-OPEX e ingresos, que al ser menores en la planta de paté hacen que se cubran antes, siendo rentables con menor inversión”, precisó Díaz.