Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de febrero de 2025 se incrementaron un 2,2% respecto a un año antes, con una demanda que permaneció plana, un 0,2% más, mientras que el precio promedio registró un alza del 2%, según los últimos datos publicados por
NielsenIQ (NIQ). En concreto, la consultora apunta que si ya llevábamos varios meses en los que el precio interanual del aceite de oliva ha ido descendiendo, en febrero lo ha hecho en un 40%.
Esto ha motivado que la demanda de aceite de oliva se eleve también un 48%, según NielsenIQ, que señala que el litro pasa de media de 9,56 euros en febrero de 2024 a 5,78 euros en el mismo mes de este año.
"Como consecuencia de las preferencias de los consumidores por este producto tan característico de nuestro país, se ha producido un trasvase de las otras modalidades de aceites por los que algunas familias habían optado anteriormente y así, el de girasol desciende su volumen de ventas en febrero en un 8%, mientras que el resto de los aceites lo hace en un 48%", detalla.
Por otro lado, NielsenIQ apunta que en toda la cesta de la compra, una vez más, destaca el gran avance en las ventas on line, que experimentan un alza en valor del 14,8%. Le siguen, a distancia los super pequeños, con un gasto de un 4,3% más que hace un año; los super grandes, un 3,8% más; y el canal de con una subida del 3,0%. Por el contrario, los hipermercados retroceden un 1,8%.
Aunque la tónica general de moderación en los precios se sigue consolidando, los consumidores, según la consultora, siguen considerado el precio como el factor principal a la hora de ir a hacer la compra y así las ventas en valor de los productos en promoción en febrero fueron un 4,8% superior para los productos frescos; un 2,6% más para las categorías de droguería y droguería y perfumería; y un 1,1% más para alimentación y bebidas.
A fecha de cierre de febrero y en cuanto a la diferencia entre tipología de marcas, las ventas en valor de las marcas de distribuidor han incrementado un 4,4%, frente a un 0,3% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen se elevan en un 2,1% para las primeras y disminuyen un 2.2% para las segundas. En cuanto a la cuota de mercado, la marca de distribuidor avanza un 1%, situándose en el 46,7%.