Taiwán

El aceite de oliva español está ganando reconocimiento en Taiwán como un producto de alta calidad y autenticidad a precios más moderados. La larga tradición de España en la producción de este producto ha contribuido a una percepción positiva en términos de calidad y sabor. Además, la cultura española, con su enfoque en la gastronomía y el estilo de vida saludable, también agrega un atractivo adicional al aceite de oliva español en el mercado taiwanés, según recoge un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

La Indicación Geográfica Protegida Aceite de Jaén está presente ya en numerosos países de la mano de sus marcas inscritas y sigue llegando a otros muchos. Así, en los últimos meses se ha introducido en un mercado emergente como es el de Taiwán de la mano de Aires de Jaén.

La oportunidad que presenta el aceite de oliva español en Taiwán es la comercialización como producto Premium orientado a segmentos altos, situando el producto en un paradigma de pequeños formatos, elevados precios y puntos de venta más exclusivos, según un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

El mercado del aceite de oliva en Taiwán puede resultar de interés para las empresas españolas. Aunque el mercado es pequeño y el consumo aún no está extendido, la falta de oferta local requiere cubrir la demanda con importaciones y el consumidor está cambiando su preferencia de aceites como el de palma a otros más saludables como el de oliva, según destaca un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

Los datos oficiales muestran que la práctica totalidad del aceite de oliva que se consume en Taiwán es importado de terceros países. El valor de las importaciones de aceite de oliva virgen ha mostrado una tendencia positiva en los últimos años, debido al mayor conocimiento que tiene la población del producto tras las primeras décadas de comercialización en la isla, según destaca un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

En Taiwán, según un estudio de mercado elaborado por el ICEX, el creciente interés de los consumidores por los productos saludables ha impulsado las compras de aceite de oliva virgen extra, penalizando las ventas de aceite de oliva refinado. Un factor decisivo han sido los escándalos alimenticios ocurridos entre los años 2013 y 2014, que han disparado la demanda de aceites comestibles de mayor calidad en la isla. Dada la baja tasa de natalidad de la región y el envejecimiento de la población, el estudio recomienda comercializar el producto en formatos pequeños, de entre 0,5 l. y 1 l.