Y es que esta cooperativa, según ha destacado la empresa, utiliza las últimas novedades de Pieralisi (Protoreattore, Leopard, Superseparadores…) que permiten a los clientes mejorar el rendimiento de la aceituna y la calidad del aceite, dirigiendo automáticamente las distintas fases de elaboración y gestionando los datos para asegurar la trazabilidad del producto.
Pieralisi ha recordado que en octubre de 1966 decidió a abrir una delegación comercial en Zaragoza, ciudad logística de primer orden, creyendo que tenía en España un potencial importante para su crecimiento.
La compañía -que ha agradecido la labor de clientes, proveedores y personal de la empresa- ha destacado que llegó a la Península Ibérica con la intención de innovar la producción del aceite, fabricando la más moderna maquinaria para extracción de aceite oliva virgen.
Según el grupo, tras la introducción del primer decanter para el proceso en continuo de la aceituna, llegó la gran revolución tecnológica para el mundo oleícola. Posteriormente, continuó con su filosofía de I+D+i, lanzando al mercado “unas máquinas que hacían el trabajo más fácil a las almazaras, además de rentabilizar su inversión”.