El precio del surtido ya no es un factor tan crucial y ha pasado al segundo puesto en relevancia para los consumidores, según las opiniones de los empresarios encuestados: un 25% lo opina así, frente al 28% del pasado año, cuando se colocaba como el principal elemento de influencia en el comportamiento del consumidor. En tercer lugar (20%) se sitúan las redes sociales que, además, se posicionan como el medio más relevante en la comunicación con el consumidor (30%), por delante del marketing en el punto de venta (26%) y la comunicación a través de medios tradicionales (18%).
Estas conclusiones, según la consultora, revelan que el entorno digital le va ganando terreno al tradicional y, en este sentido, cada vez son más las alternativas que el consumidor tiene a su disposición para comprar on line y no tener que desplazarse físicamente hasta la tienda.
Frente al camino inevitable de la transformación digital, las compañías del sector alimentación y bebidas se enfrentan a retos más inmediatos que les permitan aumentar su competitividad en el corto plazo. Así, los directivos destacan la capacidad de mantener márgenes (36%), las mejoras operativas y la reducción de costes de estructura (29%) como los desafíos más prioritarios.
Por otro lado, el informe de KPMG analiza el impacto del Brexit en la industria agroalimentaria y asegura que la decisión tomada por Reino Unido para abandonar la Unión Europea puede suponer un impacto significativo para la industria agroalimentaria española, sobre todo en el medio y largo plazo. A su juicio, las compañías del sector que exportan a Reino Unido podrían experimentar una reducción de sus ingresos, de su volumen de exportaciones y de sus márgenes, entre otros efectos.