En un comunicado, UPA-Andalucía ha resaltado que deberían mantenerse los precios para este producto, ya que “suponen un bálsamo para los productores tras los bajos precios de años anteriores y que se situaban por debajo de los costes de producción”.
A su juicio, el mantenimiento debería de venir motivado por la menor cosecha de esta campaña, la demanda constante y la debilidad de la oferta en terceros países, así como la escasez de lluvia caída hasta el próximo ciclo de producción en nuestro país y que, de no ser cuantiosa y bien distribuida, condicionará también la producción de la campaña 2017/18.
Desde la organización agraria han subrayado que, según el informe de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), la comercialización de esta campaña sigue siendo una de las más importantes, solo superada por la que tuvo lugar el año con récord de producción. Así, en los primeros cinco meses se comercializaron 615.800 toneladas (213.600 en el mercado interior y 402.200 de exportaciones).
Según UPA-Andalucía, las importaciones son muy bajas, ya que la producción fuera de España se ha reducido drásticamente; mientras que la media mensual de consumo hasta el momento se sitúa en las 123.160 toneladas.
A su vez, la organización ha detallado que el volumen de aceite de oliva nuevo obtenido este último mes se ha quedado en las 156.000 toneladas de aceite, lo que sumado a anteriores datos de producción, el acumulado se sitúa en las 1.232.900 toneladas. “Teniendo en cuenta que marzo es un mes residual en producción y que será complicado que se puedan obtener más de 75.000 toneladas, se puede confirmar que difícilmente se alcanzarán las 1,3 millones de toneladas de aceite de oliva en esta campaña”, ha asegurado.
Por otro lado, UPA-Andalucía ha insistido en que seguirán luchando desde todos los estamentos y estarán vigilantes para que un producto de calidad como es el aceite de oliva no se banalice y no se utilice por parte de la distribución como producto reclamo o venta a pérdidas; y ha afirmado que no les “temblará el pulso” a la hora de denunciar ante la Administración las prácticas desleales que lleven a cabo desde la gran distribución.