Respecto a otras técnicas de mantenimiento del suelo en olivar, al laboreo mínimo le sigue la cubierta vegetal espontánea (769.083 ha., el 65,62%); el laboreo tradicional (275.986 ha., el 36,29%); no laboreo (313.308 ha., el 69,53%); sin mantenimiento (172.846 ha., el 44,64%); la cubierta inerte (44.048 ha., el 47,22%); y la cubierta vegetal sembrada (7.009 ha., el 27,8%). En el caso de su distribución por olivar de secano y regadío, el informe del Mapama detalla que el laboreo tradicional se registra en 219.442 ha. de secano y en 56.544 ha. de regadío; el laboreo mínimo en 769.142 ha. de secano y 271.126 ha. de regadío; la cubierta vegetal espontánea en 456.766 ha. de secano y 312.316 ha. de regadío; la cubierta vegetal sembrada en 5.102 ha. de secano y 1.907 ha. de regadío; la cubierta inerte en 24.881 ha. de secano y 19.167 ha. de regadío; y sin mantenimiento en 170.243 ha. de secano y 2.603 ha. de regadío. Asimismo, el Ministerio detalla que de la totalidad del olivar en regadío (766.923 ha.) el 94,58% (725.364 ha.) se riega por riego localizado.; y la cubierta vegetal espontánea y el laboreo mínimo son las técnicas más utilizadas en esta modalidad de riego con el 41,5% y 34,1%, respectivamente. En todas las técnicas, el riego localizado es el más utilizado; y en el olivar sin mantenimiento el riego por gravedad es empleado en el 25,8% de la superficie bajo esta técnica. Además, el sistema de riego por gravedad se utiliza con el laboreo mínimo en un 57,90% de su superficie. El informe del Mapama destaca el 31,9% de la superficie de plantaciones jóvenes sin mantenimiento corresponde al olivar, de lo que se deduce que se encuentran en estado de abandono.