El Consejo, en un comunicado, explica que es la primera vez que se decide hacer públicos los términos del mandato para un acuerdo de este tipo que incluye aspectos políticos y comerciales, lo que responde al objetivo de lograr una mayor transparencia y a la necesidad de comunicar mejor los contenidos y los fines de la negociación. Las relaciones políticas y económicas entre la UE y Chile se han regido hasta ahora por un acuerdo firmado en 2002 y que entró plenamente en vigor en 2005. El objetivo de modernizar el acuerdo es profundizar en las relaciones entre ambos socios reforzando la cooperación actual en materia de política, seguridad y comercio. El Consejo define las directrices que incluyen capítulos generales, como los principios y objetivos del pacto comercial, y también otros asuntos más concretos de interés. En cuestiones comerciales, el acuerdo vigente ha supuesto un incremento sustancial del comercio de bienes y servicios entre la UE y Chile: las exportaciones chilenas de productos agrícolas y alimenticios y de servicios a la UE casi se han triplicado, y las exportaciones de la UE a Chile se han duplicado en la mayoría de los sectores. No obstante, el acuerdo actual no aborda algunos aspectos importantes de comercio e inversiones, como las disposiciones específicas en materia de inversiones, los obstáculos no arancelarios, los derechos de propiedad intelectual y determinadas indicaciones geográficas, y la contribución al desarrollo sostenible. Al subsanar estas deficiencias, un Acuerdo de Asociación UE-Chile modernizado establecerá la posibilidad de reforzar la cooperación existente, reducir los precios al consumo, mejorar el acceso al mercado y crear oportunidades de crecimiento y empleo. A lo largo de las negociaciones la UE hará lo posible para garantizar el más elevado nivel de protección social, laboral y medioambiental y promover la justicia social y el desarrollo sostenible, según destaca el Consejo.