El presidente de Unaprol, David Granieri, ha subrayado que se trata de “un mercado en desarrollo que registra un crecimiento anual impresionante y que llegará a ser estructural”. Ha explicado, en este sentido, que “el objetivo de una alimentación sana y de una dieta equilibrada está modificando los hábitos de consumo de los chinos”. Granieri, asimismo, ha valorado que el AOVE italiano es “una referencia tanto en calidad como en seguridad, debido a los rigurosos controles que así lo garantizan”, si bien ha reconocido que el nivel competitivo en este mercado es muy alto. Por esta razón, ha asegurado que es fundamental promover la cultura del consumo y desarrollar estrategias de marketing adecuadas para poner en valor el producto, símbolo de la Dieta Mediterránea. Evolución negativa en Reino Unido En el mercado británico, por el contrario, ha indicado que se da una situación opuesta y las exportaciones de AOVE cayeron un 11% en 2017, debido a los efectos del sistema de etiquetado alimentario a semáforo -que consiste en asignar a un producto los colores verde, amarillo y rojo en función de las propiedades saludables que ofrece-. En opinión de Granieri, se trata de un sistema “dudoso equívoco y poco transparente que discrimina a los productos de alta calidad y penaliza la excelencia del (aceite) made in Italy”.