Las modificaciones legislativas permitirán a la Unión Europea imponer derechos más elevados en algunos casos, al cambiar la “regla del derecho inferior”; abreviar el periodo de investigación para acelerar el procedimiento; aumentar la transparencia y la previsibilidad del sistema para las empresas de la UE; y reflejar los altos estándares medioambientales y sociales aplicados en Europa.
Valorando la nueva normativa, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (CE), declaró que “ahora contamos en nuestro arsenal con nuevas normas de defensa comercial para hacer frente a algunos de los retos que hoy plantea el comercio mundial. Que nadie lo dude: haremos cuanto sea necesario para defender a los productores y los trabajadores europeos cuando otros distorsionen el mercado o se salten las normas”.
Las nuevas normas abreviarán el actual periodo de investigación de nueve a siete meses para el establecimiento de medidas provisionales y dotarán al sistema de mayor transparencia. Las empresas se beneficiarán de un sistema de alerta temprana que les informará en caso de que vayan a establecerse derechos provisionales, ayudándoles así a adaptarse a la nueva situación. La Comisión apoyará a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a través de un servicio específico de asistencia técnica, que les facilitará su participación en procedimientos de defensa comercial.
Además, a raíz de los cambios introducidos en la llamada “regla del derecho inferior”, la UE podrá imponer, en algunos casos, derechos más elevados. Esto se aplicará a los casos antisubvenciones, así como a los casos antidumping relativos a las importaciones de productos fabricados utilizando materias primas y energía suministradas a un precio artificialmente bajo.
En el marco de sus investigaciones, la Comisión también tendrá en cuenta los costes del cumplimiento de la legislación social y medioambiental de la UE a la hora de calcular los niveles de los derechos que pueda imponer, basándose en el perjuicio económico causado a las empresas.