En la reunión, Sánchez Haro trasladó a Planas la necesidad de que, junto a la Comisión Europea (CE), y una vez que el próximo 25 de julio se conozcan con exactitud los argumentos de la Comisión de Comercio Internacional norteamericana para mantener unos aranceles “injustos y desproporcionados”, se habiliten medidas que compensen a las empresas afectadas.
Sánchez Haro insistió en que la decisión que eleva a definitivos los gravámenes del 34,75% (20% antidumping y 14,75 antisubvención) y refuerza así la agresividad proteccionista de la Administración de Donald Trump ha de tener una respuesta “contundente” de la Unión Europea (UE).
En la misma línea, desde Cooperativas Agro-alimentarias consideraron que la UE debe defender enérgicamente al sector, denunciar a EEUU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y establecer ayudas compensatorias al sector. Insistieron, asimismo, en que “el jaque de Estados Unidos a la aceituna negra” es una amenaza a todo el sector agroalimentario europeo, puesto que lo que se está cuestionando es el sistema de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), el cual se ajusta a las reglas internacionales de la OMC.
Por su parte, UPA planteó como necesaria una reacción de medidas contra EEUU y exigió la puesta en marcha medidas de apoyo para los productores.