El proyecto de investigación puesto en marcha en el 2015 por el departamento de I+D+i de Oleoestepa con el que se buscaba valorizar el alperujo como compost orgánico ha obtenido la inscripción en el Registro de Productos Fertilizantes de Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con el nombre comercial de Compost Oleostepa. Según la compañía, este hecho supone un reconocimiento legal del compost (al amparo del R.D. 506/2013, de 28 de junio) como un fertilizante autorizado indicado para agricultura ecológica pues ha obtenido la mayor calificación posible en calidad (Tipo A).