Daños en el olivar de Córdoba, Jaén y Extremadura por lluvias y pedrisco

Con respecto a Córdoba, la delegación provincial de Asaja reportó que las fuertes precipitaciones habían provocaron graves daños en gran parte de olivar y dehesa de la zona del Valle del Guadiato. En concreto, estimó que se vio afectado aproximadamente el 80% de la cosecha de olivar en algunas zonas de los municipios cordobeses de Fuente Obejuna, Los Blázquez y La Granjuela, así como la bellota de la dehesa de estos municipios.

La producción se vio perjudicada sobre todo por el pedrisco de gran tamaño que se originó en estas localidades del norte de la provincia cordobesa donde cayeron, aproximadamente, entre 24 y 40 litros por metro cuadrado durante 20 minutos.

En Jaén, en concreto en la localidad de Alcaudete, el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, incluso visitó las explotaciones dañadas por la tormenta de granizo que provocaron destrozos principalmente en el cultivo de olivar. Sánchez Haro, transmitió el apoyo del Gobierno andaluz a los agricultores afectados e informó de que los técnicos de la Oficina Comarcal Agraria comenzarían al día siguiente los trabajos de evaluación de daños sobre el terreno.

Sánchez Haro insistió, asimismo, en la necesidad de asegurar las explotaciones agrícolas y ganaderas, ya que el seguro es la “mejor herramienta ante este tipo de situaciones”. En este sentido, destacó la apuesta de la Junta este año para incentivar la contratación de este tipo de seguros, aumentando la partida presupuestaria para bonificar las pólizas de seguros agrarios hasta los 9,7 millones de euros, lo que supone un aumento del 62% respecto a 2017.

Por último, las tormentas de lluvia y pedrisco registradas en Extremadura han provocado graves daños en cultivos como el olivar, pimiento, tabaco y tomate. Desde UPA-UCE estimaron en más de 500 hectáreas las que han sufrido daños por el temporal y señalaron que el olivar fue el cultivo que se llevó la peor parte. En la zona de Monterrubio de la Serena y alrededores, el pedrisco destrozó a su paso más de 200 hectáreas de este cultivo. Por ello, la organización extremeña reclamó agilidad en la peritación de los seguros para las plantaciones afectadas.