Según el informe que la agencia estatal Mercasa elabora anualmente basándose en la información aportada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), durante los últimos cinco años, el consumo de aceite de oliva ha caído 1,8 litros por persona y el gasto se ha incrementado en 2,3 euros per cápita. En el periodo 2013-2017, el consumo más elevado se produjo en el año 2013 (9,3 litros), mientras que el mayor gasto tuvo lugar en el ejercicio 2016 (30,9 euros por consumidor).