El Gobierno y los olivicultores italianos buscan acciones concretas para relanzar el sector

La reunión, presidida por la subsecretaria de este Departamento Alessandra Pesce, ha permitido destacar las acciones llevadas a cabo a nivel nacional: la finalización del actual plan olivícola, los proyectos de defensa, la Organización Común de Mercado (OCM) y la lucha contra la falsificación.

"Las emergencias deben tratarse en su excepcionalidad con medidas y acciones específicas, como reiteró en los últimos días el Ministro Gian Marco Centinaio", ha señalado Pesce, al tiempo que ha subrayado que "no debemos perder de vista la reactivación del sector desde una perspectiva estratégica. Para ello, debemos analizar la nueva PAC, reforzar la calidad y la producción, posicionarse en los mercados, proteger el Made in Italy e informar correctamente a los consumidores a través de acciones de comunicación y promoción".

"Creo que es importante relanzar el sector como un elemento estratégico para el desarrollo sostenible de los territorios", ha insistido Pesce.

Por su parte, Italia Olivicola ha valorado que en este encuentro se inicien los trabajos para la redacción “del primer plan estratégico nacional real del sector olivarero italiano”, lo que demuestra que el cultivo del olivo “se considera finalmente un sector estratégico”.

Italia Olivicola ha subrayado que algunas de las prioridades siguen siendo la puesta en marcha de nuevas plantas para aumentar la producción, inversiones para relanzar aquellas empresas y almazaras afectadas por la Xylella fastidiosa y las heladas, promoción del aceite de oliva virgen extra italiano, más controles en los lineales y en las aduanas e incremento de las sanciones para quienes cometen fraude.

Por otro lado, las entidades Coldiretti y Unaprol han presentado al ministro una plataforma “Salva-olio” basada en un plan nacional de aceite de oliva 2.0 que apoye la construcción de nuevas plantas también para aumentar la cantidad de aceite y “lograr la soberanía productiva".

Cabe recordar que la ciudad italiana de Bari acogió el pasado 7 de noviembre una movilización popular de los “chalecos naranjas” ( gilet arancioni ) formada por olivicultores y agricultores de Puglia ante la situación del sector afectado por las heladas del pasado mes de febrero, la Xylella fastidiosa y por una “laxitud política muy grave en todos los niveles”. A la manifestación acudieron alrededor de 5.000 agricultores y 150 tractores, según cifras de Italia Olivícola.