Este acuerdo elimina la gran mayoría de los 1.000 millones de euros de derechos que pagan cada año las empresas de la UE que exportan a Japón. Una vez que se aplique plenamente, este país habrá eliminado los derechos de aduana sobre el 97% de las mercancías importadas de la UE. También derribará algunos obstáculos para exportadores clave de alimentos y bebidas de la UE a 127 millones de consumidores japoneses, y aumentará las oportunidades de exportación en otros sectores. A su vez, garantizará la protección en Japón de más de 200 productos agrícolas europeos de alta calidad. Cabe recordar que España lidera las exportaciones de aceite de oliva en términos generales en Japón. En volumen, es el principal exportador en las tres categorías: aceite de oliva virgen, aceite de oliva y otros aceites, con un 58,9%, 36,7% y 37,8% de cuota, respectivamente. En cuanto al valor, España ocupa también la primera posición, según datos de ICEX España Exportación e Inversiones. Asimismo, Bruselas prevé que el comercio anual entre la UE y Japón podría aumentar en casi 36.000 millones euros una vez que el acuerdo se aplique en su totalidad. Además, ambas partes han acordado establecer normas ambiciosas en materia de desarrollo sostenible y el texto incluye por primera vez un compromiso específico con el Acuerdo de París sobre el cambio climático. El acuerdo también incluye un capítulo detallado sobre comercio y desarrollo sostenible; incluye elementos específicos de simplificación para las pequeñas y medianas empresas; establece estándares muy elevados en materia de trabajo, seguridad, protección del medio ambiente y protección de los consumidores; refuerza los compromisos de la UE y de Japón en materia de desarrollo sostenible y cambio climático, y garantiza plenamente los servicios públicos.