Procedentes de Puglia, Sicilia, Calabria, Campania, Abruzzo, Lazio y Toscana, los olivareros exigirán un Decreto de emergencia y recursos "reales e inmediatos" para las empresas afectadas por la Xylella fastidiosa y por las heladas registradas el año pasado, que redujeron la producción de aceite de oliva un 70%, según ha informado Italia Olivícola en su página web. Ayer la Piazza di Montecitorio (Roma) también acogió una protesta promovida por Coldiretti por la ausencia de medidas gubernamentales para salvaguardar el sector y en la que participó el Consorzio Olivicolo Italiano (Unaprol), que anunció la compra de 100.000 olivos que se entregarán a sus productores en Puglia. “Somos perfectamente conscientes de que es un pequeño gesto, considerando el alcance del problema, pero es importante establecer medidas concretas para apoyar a los agricultores. Puglia este año ha visto disminuir su producción de aceite de oliva un 65% debido a las heladas y a la Xylella, un descenso récord que ha involucrado a muchas regiones, desde Lazio a Sicilia, hasta alcanzar una caída total, a nivel nacional, del 57%”, resaltó el presidente de Unaprol, David Granieri, quien aseguró que sin medidas inmediatas por parte del Gobierno “el sector corre el riesgo de desaparecer”. A su juicio, “se necesita un plan nacional de aceite de oliva 2.0, inversiones para relanzar el sector, una mayor investigación, reducir los puntos de entrada de plantas procedentes de otros países y avanzar hacia una nueva clasificación del aceite de oliva virgen extra, que reduzca el límite de acidez para combatir el fraude y aumentar la calidad".