Las salidas de aceites envasados en febrero se situaron en 52,9 millones de litros (+9,3% respecto al mismo mes de un año antes), de los que 25,7 millones correspondieron a aceite de oliva y a aceite de oliva virgen; 980.000 litros a aceite de orujo de oliva; y 26,2 millones a aceites refinados de semillas oleaginosas (23,1 millones de girasol y 2,8 millones de mezcla de semillas).
En concreto, las ventas de la categoría virgen sumaron en ese mes un total de 2,2 millones de litros (+38,5% respecto a febrero de 2018), mientras que las de virgen extra se elevaron un 29%, hasta 9,6 millones de litros.
Por su parte, las ventas de aceite de oliva suave e intenso se situaron en 9,6 millones de litros (+30,5%) y 4,1 millones de litros (+35,7%), respectivamente.
Volviendo a los datos de lo que va de campaña 2018/19, las ventas totales se situaron en 142,5 millones de litros, frente a los 117,5 millones que se vendieron en el mismo periodo de la temporada anterior, lo que supone un aumento del 21,25%.
En cuanto a las cifras de ventas de aceite de oliva suave se situaron en 49,7 millones de litros (+16,85%), mientras que las de intenso subieron un 69,40%, hasta 27,8 millones de litros. De aceite de orujo de oliva salieron en ese periodo un total de 5,1 millones de litros (-19,33%).
Finalmente, en porcentajes de ventas entre enero y febrero, el aceite de oliva virgen (extra y virgen) representó el 46,86% frente al 47,18% del mismo periodo de 2018. El aceite de oliva suave, por su parte, representó el 36,50% frente al 37,49% registrado un año antes; mientras que el aceite de oliva intenso pasó de un 15,33% a un 16,64% entre enero y febrero de 2019.