Según ha informado la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC, por sus siglas en inglés), la publicación explica qué es la Xylella fastidiosa, cómo puede detectarse y cómo afecta a estas áreas de cultivo.
Además, proporciona estrategias para implementar un programa de contingencia, especialmente en el área del Mediterráneo donde la Xylella fastidiosa ha causado un gran daño. Y es que la enfermedad representa una amenaza inminente para el conjunto de la Cuenca mediterránea, donde se cultiva el 95% de los olivos del mundo.
Esta publicación proporciona información detallada sobre la enfermedad, sus síntomas y vectores, esbozando estrategias específicas para la implementación de medidas de contingencia que incluyen el control biológico y químico, el manejo de la nutrición y las mejores prácticas culturales.
Finalmente, según este organismo, las directrices brindan a los agricultores y asesores de campo información técnica para ayudarles a prevenir la introducción y la propagación de la Xylella fastidiosa en sus áreas de cultivo.